11 Enero de 2018 08:54
Sobrio, elegante y ácido. Esa era la descripción que le cabía a David Letterman, uno de los conductores más importantes de la historia de la televisión estadounidense, hasta el año 2015 en el que colgó los botines y le dio fin a su emblemático talsk show nocturno.
Desde entonces, el presentador cultivó el bajo perfil y, para sorpresa de muchos, se animó a un radical cambio de look. Barbudo y con un aspecto mucho más relajado, Letterman disfrutó de sus 24 meses de jubilación, pero no resistió la tentación.
El look que mantuvo por más de 30 años.
El conductor regresará a la pantalla en enero de la mano de Netflix, plataforma que produce su nuevo ciclo “Mi próximo invitado”. No habrá escritorio, ni nada que recuerde a su viejo programa. Se trata de una serie de largas y profundas entrevistas a las principales figuras del país del Norte realizadas en un teatro. ¿Quién será su principal invitado? Barak Obama.
El trailer del nuevo programa de David Letterman
Pero la promoción del esperado programa se vio opacada por la repercusión que tuvo en las redes sociales el nuevo aspecto desarreglado de Letterman. "A mi familia no le gusta", reconoció en una entrevista.