La mala relación entre la Reina Letizia de España y su suegra, la Reina emérita Sofía, sigue sacudiendo a la Familia Real española. El tenso vínculo que mantienen, en especial después de que Felipe ascendió en en junio del 2014 al trono, ya se nota hasta en público. Sus peleas no hacen otra cosa que colmar los titulares de la prensa europea que sigue con atención el tema, en especial porque de la "puja" también participan las pequeñas infantas Leonor y Sofía. La exigencia del rey emérito a su hijo y las "guachadas" que se hacen en público.
El último "cachetazo" público de la Reina fue prohibirles a sus suegros pasar los Reyes en familia. Según consignan los medios españoles, los reyes eméritos habían solicitado pasar más tiempo con sus nietas y se formalizó una invitación para comer la tradicional "rosca de Reyes" juntos. "Lo mismo les hizo para las Fiestas y el año nuevo. La Reina lamenta que la mala relación que tiene con su nuera le esté impidiendo poder tener vínculo con las infantas".
¿En dónde pasaron Reyes? Lo hicieron en la casa de Jesús, el padre de Letizia. "Está haciendo lo imposible para sacarnos a los abuelos de la vida de las niñas", se la escuchó quejarse en un evento público. ¿El destinatario? Nada más y nada menos que su hijo, el Rey Felipe. En efecto, aunque la Sofía y su marido viven a medio kilómetro del Pabellón del Príncipe, la residencia oficial de los Reyes, cuando los monarcas se van de viaje es a la mamá de Letizia, Paloma Rocasolano, a quien llama para que cuide a las infantas. "Yo no puedo ni arcerarme, pero tu suegra vive ahí", se quejó Sofía.
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La relación, según cuenta, nunca fue buena pero se tornó insostenible tras el nacimiento de las infantas. "Letizia es obsesiva, en especial con el tema de la dieta de las chicas. Es muy estricta y Sofía solía llevarles muchas golosinas cuando eran chicas. Ahora, más grandes y sabiendo la situación, ya ni siquiera se las aceptan. De alguna manera, la Reina cumplió su objetivo. Para ellas su abuela es Paloma y nadie más".
La tensión entre ambas se hizo visible en más de una oportunidad. En abril del 2018, los reyes, la reina emérita y las infantas visitaron al rey Juan Carlos, quien permanecía internado en el Hospital Sanitas de La Moraleja por una intervención de la rodilla. Al posar juntos, los medios registraron el momento en el que Letizia golgpeó con su cartera a su hija mayor para que dejara de darle la mano a su abuela.
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Lo mismo sucedió semanas después, cuando todos coincidieron en la Catedral de Palma, con motivo de las Pascuas. Antes de salir, pero delante de los fotógrafos apostados en la puerta, la Reina intentó posar junto a sus nietas. En ese momento, Letizia comenzó a pasar por delante de ellas para arruinarle la foto. "Felipe tuvo que acercarse y hablar con ellas para que se calmara la situación, en especial porque estaban todos los medios. Juan Carlos no salía de su asombro, no lo podía creer".
"Letizia siempre se llevó mal con Sofía, pero cuando ascendió al trono su marido se encargó de dejarle en claro que ella era quien mandaba ahora", advierten fuentes familiares. "Sofía está absolutamente desolada, casi no puede ver a sus nietas y su propio hijo no hace nada. El Rey Juan Carlos le recriminó la situación a su hijo y le pidió que 'controlara' a su mujer, pero nada cambió".