14 Diciembre de 2016 15:08
Sólo ellos dos saben lo que pasó aquella madrugada de mayo en el departamento de él, que terminó con denuncias cruzadas por violencia de género y marcó el comienzo de un escándalo mediático de proporciones que cada tanto suma nuevos capítulos.
La relación entre los actores terminó con acusaciones cruzadas por violencia física.
Esta vez, la información está vinculada a las conclusiones que el Departamento de Psicología del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación estableció respecto de las pericias psicológicas a Fede Bal y Barbie Vélez.
En “El Diario de Mariana”, Ángel de Brito leyó parte del informe elaborado por una psicóloga forense, una licenciada en Psicología y un psiquiatra forense, quien dejó asentada su “discrepancia absoluta con los dichos y el contenido” en la firma manuscrita.
Con respecto a la hija de Nazarena Vélez, el informe detalla que “de acuerdo a lo observado, a los autos y la evaluación integral del material aportado, se infiere desde este enfoque que la personalidad a predominio neurótico obsesivo evoluciona organizada sobre una base narcisista, emocionalmente lábil, y altamente vulnerable a situaciones de alto estrés, fundamentalmente a aquellas que no le confirmen su autopercepción y su valía personal”.
Las conclusiones que arrojaron las pericias psicológicas a la ex pareja.
Además, se destaca que “dada su vulnerabilidad yoica y su tendencia al descontrol del impulso, podría generar conductas acting aut, sobretodo en situaciones de alto estrés”
“Si bien no presenta un perfil violento de pareja, en este aspecto y dado el contexto, histórico y actual, en el que se encuentra podría experimentar una sobrecarga estimular, que altere el equilibrio vincular, le impida controlar el incremento del impuso y asumir situaciones de riesgo”, agrega el texto, para luego concluir que “desde lo relacional, y en tanto y en cuanto no medie tratamiento psicoterapéutico, la vulnerabilidad a las descompensaciones en el vínculo es de alto riesgo”.
Acaso más favorecido por el informe, el texto subraya que no se observan en Fede Bal “rasgos de hostilidad manifiesta”.
“Si bien el entrevistado puede utilizar mecanismos exitosos de control de los impulsos, y su modalidad de afrontamiento a las circunstancias, operaría racionalmente controlada, se observan indicadores que permite inferir la probabilidad de conductas reactivas ante circunstancias ambiguas y contradictorias del medio”, se explica, concluyendo que “desde este enfoque y dada la evolución del yo, no se podría inferir por el momento vulnerabilidad funcional”.