Sus más de 39,9 millones de seguidores se sorprendieron al ver que al intentar acceder al perfil de Britney Spears en Instagram, se topaban con un frío mensaje: "Esta página no está disponible". "Britney eligió deshabilitar su propio Instagram", dijo una fuente cercana a la artista a Us Weekly y sumó que la ícono del pop se está “tomando un recreo" de las redes sociales.
La última publicación de la cantante hablaba de su deseo de ser "temida", y no "compadecida". Cabe recordar que en septiembre del año pasado, la cantante también había decidido desactivar su cuenta de Instagram, aunque por aquel entonces aclaró a través de Twitter que lo hacía para descansar: “No se preocupen amigos.. solo me estoy tomando una pausa de las redes sociales para celebrar mi compromiso, volveré pronto”.
En esta oportunidad, Britney eliminó su cuenta de la red social sin ningún aviso o advertencia a sus seguidores, generando gran confusión entre sus fanáticos. Además de usar la plataforma para hablar sobre los puntos más importantes de su vida o subir fotos y videos, la artista también la usa como un arma contra aquellos que la lastimaron. Sin ir más lejos, Britney había hecho una publicación sobre su regreso a Las Vegas, como turista en lugar de artista.
Si bien advirtió que le encantaba ser "tratada como un igual", se enfureció con toda la industria del entretenimiento afirmando que durante gran parte de su carrera trabajó los siete días de la semana con poca privacidad. "Lo di todo cuando trabajé solo para que me tiraran literalmente a la basura... No era más que un títere para mi familia, pero para el público simplemente actué en el escenario e hice lo que me dijeron que hiciera", reveló
Tras casi 14 años, la princesa del pop logró recuperar el control sobre sus propias finanzas y, aún más importante, de su propia vida luego de que finalizara la tutela y curatela de su padre, Jamie Spears. En noviembre del año pasado, la jueza Brenda Penny, le devolvió sus derechos legales y civiles a la cantante luego del gran revuelo que se originó en las redes sociales bajo el hashtag #FreeBritney.
De hecho, los fans expresaron su alegría luego de que se anunciara el fin de la tutela Jamie Spears y en la fachada del tribunal "Stanley Mosk Courthouse" del centro de Los Ángeles, manifestantes se pronunciaron a favor y en apoyo de la cantante Spears con carteles, pancartas y brillos. Tras enterarse de la decisión de la jueza, las calles estallaron de emoción y la estrella compartió un video en Instagram dedicado a aquellas personas que se encontraban en la puerta del tribunal.
Britney se mostró agradecida y aseguró: "Buen Dios, amo tanto a mis fans! Creo que lloraré el resto del día! El mejor día de todos... Alabado sea el señor... Puedo tener un amén? #BritneyLiberada". Su padre había coincidido en que era momento de que "retomara el control de su vida" y sus abogados explicaron que él tomó control de su patrimonio, carrera artística y demás porque "su vida era un caos, ella estaba sufriendo a nivel emocional, mental y financiero".
Durante todo ese tiempo, James Spears era quien tomaba todas y cada una de las decisiones en lo referido al patrimonio financiero de Britney y, de ese modo, la privaba de elegir qué hacer con el dinero que ganó durante años gracias a su trabajo. Desde que comenzó la tutela hubo numerosas iniciativas que buscaron ponerle un punto final a ese proceso. La más famosa de ellas fue la conocida como “Free Britney”.
Sin embargo, el 29 de septiembre pasado, la jueza de Los Ángeles, Brenda Penny, dictaminó que se suspendía el control legal del padre de Britney Spears sobre su hija, quitándole de inmediato el poder sobre sus finanzas. En esas audiencias, la intérprete declaró ante la jueza en persona y brindó detalles acerca del humillante control al que era sometida en todos los ámbitos de su vida.
Por ejemplo, denunció, entre otras cosas, que quería tener un hijo con su pareja, el entrenador personal Sam Asghari, y no podía porque su padre no le permitía ir al médico a quitarse el DIU que tenía colocado. También surgieron acusaciones apoyadas por un exempleado de seguridad en la vivienda de la artista, que aseguró que Jamie Spears había ordenado poner micrófonos en el hogar de su hija y a hasta interceptar llamadas y mensajes.
Al recuperar su "libertad", Britney celebró con 10 fotografías en las que presumió estar en la playa o en una habitación de hotel sin ropa. Meses después, la estrella del pop recuperó su libertad, el control de su fortuna valuada en 60 millones de dólares y cerró un contrato récord para la publicación de un libro de memorias al cerrar un acuerdo con la editorial Simon & Schuster, según el portal especializado Variety.
El libro proporcionará relatos y comentarios de Britney sobre su ascenso a la fama, su carrera musical y su relación con su familia”. Los términos del acuerdo no fueron revelados, pero fuentes cercanas a Spears arriesgaron que el acuerdo es de naturaleza "récord". Page Six indicó que el acuerdo tiene un valor de hasta 15 millones de dólares y que, según los informes, Simon & Schuster salió victorioso después de una guerra con otras editoriales.
Hace muy pocas semanas, se publicó el libro de la hermana de la estrella, Jamie Lynn Spears, titulado Las cosas que debí haber dicho. A lo largo de esas páginas, la joven actriz desnuda la intimidad de Britney, lo que lo convirtió en un verdadero éxito. La cantante consideró difamatorio este material y le envío a su hermana una orden de “cese y desista”, en la que la intimó a no invocar su nombre como forma de promocionar el libro y obtener ganancias a través de su figura.
Los fans de la intérprete de "Baby One More Time" comenzaron a sacar sus propias hipótesis sobre por qué cerró su cuenta de Instagram. Si bien ella misma ya había adelantado su deseo de querer tomar un descanso y pasar tiempo de calidad con su prometido Sam Asghari, la "desaparición" de la cantante ocurre a unas semanas de que el FBI abriera una investigación contra su padre por grabar las conversaciones privadas que tenía con Britney.