Avanzando hacia una posible reapertura de las salas de teatro, el viernes la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (AADET), publicó un protocolo que elaboró en conjunto con infectólogos de la Fundación Huésped, coordinados por la doctora Florencia Cahn.
"Se trata de un documento marco que contempla un conjunto de pautas y recomendaciones a considerar al momento de regular la reapertura de la actividad teatral y musical. Este instrumento permitirá avanzar en gestiones ya iniciadas con Ministerio de Salud de Nación y las diversas provincias y ponerlo a disposición de las autoridades para que sea considerado en función a su condición sanitaria", enunció el organismo en un comunicado.
Según le explica a BigBang el empresario teatral Carlos Rottemberg, integrante de AADET, el protocolo está organizado en tres fases.
"En la primera se habla sólo del ingreso a los edificios de trabajadores o artistas sin público, ya sea para ensayos, lecturas, tareas de mantenimiento, grabaciones de streaming o streaming en vivo, siempre cumpliendo protocolo sanitario. En la fase dos se tiene en cuenta un aforo de público del 50% y luego una subfase dos con un aforo del 75% anexando protocolo para espectadores. Y finalmente, una fase 3 con el 100% del aforo manteniendo los lineamientos sanitarios", enumera.
Además, aclara que el protocolo no contempla fechas, ya que la idea es que "cada jurisdicción del país que quiera tomarlo pueda hacerlo según su propia curva sanitaria".
Entre otros lineamientos para el público, dos personas no podrán estar sentadas una al lado de la otra ni tampoco adelante o atrás en las salas con butacas; luego de adquirir el ticket se deberá completar una declaración jurada y presentarla antes de ingresar a la sala; se tomará la temperatura antes de entrar al teatro y será obligatorio el uso de tapabocas durante toda la función.
En relación a las determinaciones para artistas, en camarines deberá haber una persona cada 2,25 metros cuadrados, y deberá respetarse la distancia social sobre el escenario o, en caso contrario, usar tapabocas, el cual tendrá que ser usado en todo momento antes de subir a escena.
Esperanzas en el 2021
Si bien Rottemberg expresa que la temporada 2020 "dejó de tener expectativa en marzo", subraya que personalmente nunca se planteó la dicotomía entre salud y economía, "priorizando la salud sin dejar de mirar con el otro ojo las vicisitudes económicas de artistas y empresas"."Cuando manifesté que el año teatral estaba perdido en marzo fue porque no se conoce que, de todo el movimiento teatral en un año en el país, el 80% de los espectadores concurren en el semestre abril/septiembre y sólo un 20% en el semestre octubre/marzo, fundamentalmente sostenido por los veranos de Mar del Plata y Carlos Paz", ilustra el empresario. "Por eso cuando una pandemia impacta en ese semestre, el año para la industria teatral es irrecuperable".
Sin embargo, advierte que abrir en primavera, si bien no salvaría la actividad teatral desde lo económico, sí serviría para "adelantar el miedo" y "no empezar a hipotecar también la temporada 2021".
Recitales, por ahora en streaming y sin público
En relación a los shows musicales, el Ministerio de Cultura de la Nación aprobó el viernes, luego de una reunión con organizaciones del sector, un protocolo para actividades sin público como streamings, grabaciones, ensayos y clases.Sin embargo, por ahora, las actividades musicales masivas no están comprendidas, tal como le señala a BigBang el empresario, productor y manager José Palazzo.
Así y todo, él continúa trabajando en la organización de la edición 20 aniversario del festival Cosquín Rock, que aún tiene fecha para noviembre en la Ciudad de Buenos Aires, y en la usual cita veraniega del evento en las sierras cordobesas.
"Estamos trabajando como si lo tuviésemos que hacer, obviamente tomando medidas sanitarias", expresa Palazzo. "Entendemos que, por como viene la pandemia en otros lugares del mundo, en primavera los contagios tal vez lleguen a cero. Pero es una situación que cambia todos los días".
Los números, por lo pronto, apremian y son devastadores: según revela el empresario, sólo en Córdoba se estiman pérdidas de alrededor de 3.500 millones de pesos a causa del freno de actividades en recitales, discotecas con espectáculos y bailes de cuarteto. "Además, calculamos que la situación afecta directamente a entre 10 mil y 13 mil trabajadores", agrega.