19 Abril de 2021 15:01
Según lo revelado por María Laura Avignolo, corresponsal de Clarín en París, el funeral del príncipe Philip fue también escenario de una larga conversación entre el príncipe Harry, el príncipe William y su padre, el príncipe Charles, bajo el arbitraje de la reina Elizabeth II.
Este encuentro sería el primer paso hacia intentar enmendar la relación rota entre los tres, que terminó de estallar luego de que Harry y su esposa Meghan Markle ofrecieran una serie de explosivas revelaciones en una entrevista con Oprah Winfrey.
El matrimonio había acusado a la familia real de racismo, con Meghan relatando que uno de los miembros tuvo cuestionamientos con el posible color de piel de su hijo Archie.
La escasa herencia del príncipe Philip: sus obras de arte, el dinero que dejó y los beneficiarios
Kate Middleton, esposa de William, habría tenido un rol central al momento de acercar posiciones. De hecho, al final del funeral de Philip, pudo verse como Harry hablaba con ella, quien luego se replegaba para dejar que los dos hermanos hablaran a solas.
El príncipe Charles, por su parte, envió a todos los automóviles afuera para que Harry y William tuvieran que caminar juntos y hablar durante 200 metros, hasta llegar al palacio de Windsor.
Y, en principio, el encuentro determinó que Harry, que tenía previsto regresar a Los Ángeles el lunes, postergaría su partida hasta después del miércoles para acompañar a su abuela en su cumpleaños número 95.
Actualmente, el príncipe se está alojando en Frogmore Cottage, su antigua casa, la cual le cedió a su prima Eugenie, con quien aún mantiene una relación cercana.
Meghan, la duquesa de Sussex, no pudo viajar a causa del avanzado embarazo de su segundo hijo. Pero envió al funeral una corona de flores silvestres, con colores blancos y azules representando a la lavanda, flor nacional de Grecia, el país donde nació Philip.
Mientras tanto, Harry ya se comprometió para volver en julio a Inglaterra y participar en la inauguración de una estatua de su madre Diana, en el palacio de Kensington, en Londres. El evento marcará el cumpleaños número 60 de la fallecida princesa de Gales.
