Llegó el día. La cadena Netflix sube hoy la cuarta temporada de House Of Cards, la saga protagonizada por Kevin Spacey como Frank Underwood, impiadoso político demócrata que en la temporada pasada llegó a la presidencia de los Estados Unidos. La temporada pasada terminó del modo más inesperado: Claire Underwood (Robin Wright) abandonó a su esposo en medio de la campaña.
¿Negociará Frank con su esposa Claire, o tratará de destruirla?
¿Qué harán Frank y Claire con su particular relación de amor-odio? ¿Volverán a estar juntos, serán un matrimonio por conveniencia para preservar el poder? ¿O, por el contrario, Claire decidirá lanzar su propia carrera política y competir con su esposo?
No sin un muy paciente trabajo de “rosca”, Doug Stamper, su histórico operador, había logrado recuperar la confianza de Frank, algo mellada por los continuos problemas con el alcohol de Doug. Sin embargo, el “huracán Claire” puede hacerle mucho más daño que cualquier político republicano, y aún que la sinuosa Jackie Sharp, que pasa de aliada a adversaria cada vez que Frank parpadea.
Frank había sorprendido a sus fans argentinos cuando felicitó a través de twitter a Federico Pinedo por su fugaz presidencia, “la más perfecta en la historia de la democracia”.
Luego redobló la apuesta, saludando al propio Mauricio Macri.