16 Enero de 2017 07:13
No conforme con el final televisivo de “El Chavo del 8”, Roberto Gómez Bolaños escribió antes de morir la continuación de la historia de todos los personajes que vivían u orbitaban entorno a la vecindad mexicana. Ahora, se supo que el guionista decidió darle un trágico giro a la historia de Jaimito, el cartero.
El personaje murió durmiendo en su habitación de la vecindad. Lo encontró "El Chavo".
En uno de los capítulos, el personaje de “El Chavo” reveló el desgarrador momento que vivió al encontrar a su amigo muerto. “Ayer sucedió lo mismo que la otra vez. Jaimito, el cartero, no salió de su casa para nada. Me di cuenta porque había estado esperando a que el bajara para que viera que ya puedo brincar desde el quinto escalón de la escalera. Entonces subí para ver lo que pasaba y lo que pasaba es que ya estaba muerto”, comienza el escrito.
“Tenía los ojitos cerrados, como si nomás estuviera dormido. Y hasta parecía como si estuviera soñando algo bonito, pues tenía cara de estar contento. Pero no puede ser, porque ni modo que le hubiera dado gusto morirse. O quién sabe, porque Jaimito siempre me decía que prefería evitar la fatiga, o sea que ya evitó la fatiga para siempre”.
Roberto Gómez Bolaños murió en noviembre de 2014 a los 85 años.
El desenlace del personaje interpretado durante años por Raul “Chato” Padilla no fue la única sorpresa del libro de Gómez Bolaños. En el texto, el autor no sólo continuó la historia de sus personajes, sino que además reveló detalles hasta ahora desconocidos de la historia de “El Chavo”, cuyo nombre real era Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi.
Fue "El Chavo" quien encontró muerto a su amigo.
En el libro, Bolaños cuenta que el protagonista de la serie fue abandonado desde muy pequeño por su padre, por lo que su madre tuvo que dejarlo en la guardería mientras trabajaba. Un día, su madre nunca regresó. “Rodolfo” fue enviado a un orfanato, donde era maltratado por la encargada.
El autor continuó la historia televisiva en un libro.
Cierto día, logró huir de ese lugar y comenzó a juntarse con niños en riesgo social que utilizaban drogas. Finalmente,
Rodolfo
fue
rescatado
por una señora que vivía en el departamento número 8 de la famosa vecindad, pero la mujer falleció dejándolo solo una vez más.