Su paso por la casa más famosa le dejó un sabor agridulce. Y aunque le costó lidiar con la repercusión de “el afuera”, Juan Reverdito, uno de los participantes más polémicos de la última edición de “Gran Hermano”, busca revancha.
“Lo mejor está por venir”, augura el taxista que, haciéndole honor a sus palabras, debutó en su primera obra teatral como cabeza de elenco. “Participa mi novia, que la conocí en la radio de APTRA cuando fui a un programa de los ex Gran Hermano. Yo mismo la propuse y también llevé a El pelado de TikTok, que es un influencer. Quería estar con gente que me sintiera cómodo y contagiara energía positiva al máximo”, cuenta el protagonista de “La Revelación”, que comparte cartel, en la Sala Cortázar del Paseo La Plaza, con Celeste Rigoni, Diego Acade y Claudio Gulli.
“Si bien hay un guión y una trama, yo hago siempre de mí. No es que estoy actuando de otra persona. Si bien es otro tipo de historia, también tiene que ver con mi salida de la casa de Gran Hermano. Mucha gente se quedó con una imagen fea mía de la casa y esto también lo hago para que vean al Juan verdadero y no dentro de un juego”.
-¿Es tu revancha?
-Sí, como una reivindicación, ponele. Yo soy el primero que sabe que fue un desastre y me equivoqué rotundamente. Por suerte, mi hijo estaba en España porque a mí me mataron desde la segunda semana de la casa. Me junté con gente que no me tenía que haber juntado, pero por algo pasan las cosas. Lo del teatro es nuevo para mí y estoy disfrutando todo lo que no pude en la casa.
-¿Cambió el feedback de la gente con vos o te siguen castigando tanto?
-Hoy en día sigo teniendo mucho hater, mal. Pero me tiene sin cuidado. Contesto algunos mensajes y otros los bloqueo porque son demasiado zarpados. Pero no es que me afecte. También mucha gente me dice: “me caías muy mal en Gran Hermano y ahora me caes bien” y han sacado entradas para verme.
-¿Cómo llegás a las tablas?
-Por el productor, Gonzalo Rúa, que me insistió 45 días porque yo no lo atendía. Es que han pasado un montón ofreciéndome cosas. Me embalaba y después resultaba todo mentira. Pasó cualquier cantidad de gente y llega un momento que no confiás en nadie.
-¿Qué te ofrecían?
-Había una productora de un canal de cable que me quería de panelista y era todo chamuyo. También con proyectos de radio o de decirme: “conozco a fulano de tal y te va a llevar”. Por suerte, ahora arranco una radio de streaming donde me dan el espacio para hacer mi programa, con Celeste, mi novia, un periodista y con “Ema”, ex Gran Hermano. Poniéndole fichas a esas cosas. Siempre con humildad y con los pies sobre la tierra.
-¿La venta de contenido erótico sigue en pie?
-Estoy entrenando y me quiero poner bien físicamente para hacerlo. Conozco gente que está haciendo y le está yendo bien. Lo voy a hacer.
-También te habías postulado para el “Bailando” con tu novia. ¿Te quedó un gusto amargo de que no prosperara?
-Sí, me quedé con bronca. Porque hice varios castings. Es más, le pedí a Laura Fidalgo ir a ensayar a su escuela porque soy pata dura. He intercambiado algún mensaje con Marcelo (Tinelli), pero quedó ahí.
-¿Qué te contestó?
-En dos videos que le mandé, fue sincero y me dijo: “Todavía no cerramos la lista. Sé quién sos y me encanta que tengas esas ganas”. Uno no le puede gustar a la producción y está perfecto, pero sí me hizo ruido algunos participantes que entraron.
-¿Tus ex compañeros de Gran Hermano?
-SÍ, hay uno o dos que fueron descarte, porque no fueron de los más populares... Pero ya pasó. Tengo la cabeza en el teatro. La verdad no caigo porque jamás en mi vida pensé que iba a estar arriba de un escenario y a esta altura de mi vida. Pero poniéndole todas las fichas a estas funciones que espero la gente nos acompañe.
-¿Seguís en paralelo con el taxi?
-Sí, es mi herramienta de laburo. Yo nunca entré a Gran Hermano para ser famoso. Buscaba comprarme el auto. Yo soy taxista, tengo un auto que me quedan 6 cuotas por pagarle a mi ex mujer. Uno que le vivo haciendo cosas y no da más, tiene un montón de kilómetros. Y no te dan crédito o préstamo para venderlo.
Laburo 12 horas como cualquier colega y necesito cambiarlo, pero no podés porque te piden cualquier locura. Si no estás con un monotributo alto o un ingreso no te dan un préstamo. Dan planes a todos el mundo y el tipo que quiere laburar y cambiar su herramienta de trabajo para mejorar su calidad de laburo no te dan solución. No se puede vivir así. Nadie piensa en la gente y no te lo digo por mí, en general. Es muy difícil que esto se siga sosteniendo.
-¿Cuál fue el momento más crítico donde dijiste: necesito cambiar de vida?
-La primera fue cuando me quedé solo con mi hijo a los 7 años, que mi vieja falleció. Porque su madre se borró cuando tenía 2 años. Yo a me quedé con él y mi mamá hasta que se enfermó y falleció. Ahí se me vino el mundo abajo porque mi situación económica era cero y laburaba todo el día. En un momento no teníamos dónde ir. No tenía forma de pagar, fue heavy. Así y todo, salimos. Mi hijo tenía 10 y parecía un pibe de 25 y nunca me repitió primaria, secundaria.
-Y nunca les faltó para comer.
-Nunca. Laburaba para él, yo ahí me endeudé de una forma asquerosa, pero era eso o que coma mi hijo. No me importaba mi vida, era todo para él. La otra parte crítica fue hace 4 años atrás donde estaba en una situación muy deplorable, físicamente. Hasta que mi hijo me dijo: “no podes seguir así porque tenés un nene chiquito y tenés a tu nieto que quiere disfrutar a su abuelo”. Ahí me separé y me hizo un click. Fueron los dos momentos más trágicos de mi vida.
-¿Cómo es el vínculo con tu nieto?
-Olvidate, hacemos videollamada todos los días. Yo me quiebro cuando hablo de eso porque pasé tantas situaciones que tenerlos a ellos lejos, en España, me parte al medio. No poder sacar un pasaje e irme un mes. Esta situación del país, que no podes acceder a algo, está muy mal. Hay cosas que te dan impotencia, pero tenés que seguir adelante. Mientras ellos tengan salud, todo lo demás es secundario. Después tengo a mi nene chiquito que vive con la madre y lo vemos mitad y mitad.
-¿Volverías a repetir reality, con el diario del lunes?
-Sí, es una experiencia única. Ni loco estoy arrepentido. Es más, si hay un Gran Hermano famosos iría. Tampoco me va a elegir la producción... porque, por ahí, dije cosas que molestaron, pero me volvería a anotar sin dudas. Quiero revancha.
-¿Pudiste recomponer lazos con tus compañeros de la casa?
-No, decepcionado con algunos porque pensé que eran buena madera y afuera se ve que se les subió la fama a la cabeza. Y con los que me hablo todo bien, pero hasta ahí. Al “Cone” y Coty les deseo lo mejor, a Romi también porque me caen bien. A Juli Poggio que la está rompiendo y a Marquitos lo mismo.