En medio de rumores, gritos y brutales peleas en su relación con Cinthia Fernández, Roberto Castillo se vio involucrado en una denuncia que lo acusa directamente de estafas y amenazas. Recientemente, el abogado decidió hacer frente a las especulaciones y rompió el silencio.
La denunciante acusó al mediático por delitos de estafa y amenazas: ella habría contratado sus servicios de representación a mediados del año 2023, ya que sufría violencia de género por parte de su ex pareja. El letrado negó estar involucrado en el caso y de hecho reveló que se enteró del suceso a partir de los medios de comunicación.
Según el documento legal, detallan que el penalista habría llegado a un acuerdo de palabra con esta nueva cliente, que habría realizado varias transferencias por concepto de honorarios profesionales de entre 3 mil y 3.500 dólares al cambio para la época, y le entregó un millón de pesos en efectivo. Descontenta con cómo continuó su caso la mujer le hizo un reclamo al defensor porque su caso no avanzaba, lo que derivó en presuntas amenazas en su contra.
Por otro lado, la denunciante también alegó que en las audiencias posteriores, no se sintió debidamente representada ni por Castillo, ni por otros dos colegas que envió en su lugar, de los cuales uno de ellos estaba inhabilitado para ejercer su defensa. La figura femenina insistió en cambiar su representación, y fue allí cuando jura recibir amenazas por el bufete legal: desde el lugar habrían intimidado con complicar aún más su situación judicial, utilizando en su contra toda la información que ella les facilitó y dar de baja sus servicios si continuaba con sus reclamos. Finalmente, esto complicó el proceso contra su ex pareja y se declaró en estado de vulnerabilidad.
En diálogo con el medio TN Show, Castillo dio su versión de los hechos: desconoció la situación por la cual se lo acusa y a la persona detrás de la denuncia. "No encuentro sentido. Seguramente la escribieron rápido y la metieron para filtrarla, eso para darle publicidad, pero no me preocupa porque no tiene ninguna clase de sustento. Por eso concluyo que debe estar prefabricada por algún profesional que quiera hacerse notar", fueron sus palabras.
Según su confesión, Roberto Castillo no tiene nada que temer y puede demostrar que no ejerció amenazas hacia ninguno de sus clientes. Así acusó directamente a algún colega que utiliza su nombre para saltar a la fama, ¿cómo él mismo lo hizo?