Roger Waters y sus polémicos dichos sobre el conflicto entre Israel y Hamás desataron una ola de repudios en las redes sociales, luego de haber dado una entrevista con el periodista Glenn Greenwald, donde cuestionó la revuelta y aseguró que no se sabe si se trató o no de una "operación de falsa bandera" y hasta se animó a decir que quizás nunca se conozca "la historia real" de lo que sucedió aquel 7 de octubre.
En este mismo sentido, Waters consideró como muy sospechoso el accionar del ejército israelí ese día y puso bajo la lupa todos los actos de violencia, incluyendo la decapitación de bebés y los delitos de lesa humanidad cometidos desde el mes pasado. "¿Cómo demonios no sabían los israelíes que esto iba a ocurrir? Quiero decir, ¿no escuchó el ejército israelí en esos 11, 10 u 11 campos los estallidos cuando explotaron? ¿Lo que sea que tuvieran que volar para cruzar la frontera? Hay algo muy sospechoso en eso", insistió.
"Tengo 80 años. Esto es lo más horrible que ha sucedido ante mis ojos. Y, sin embargo, el gobierno de Estados Unidos y todos los estados vasallos de la comunidad europea simplemente están dando a los israelíes carta blanca para asesinar", planteó el cofundador de Pink Floyd.
Luego de que las declaraciones de Waters dieran vuelta al mundo y sorprendieran a más de uno, parece ser que su tour está totalmente en peligro en Argentina, donde pretende desembarcar en el Estadio de River Plate el 24 y 26 de noviembre. Es que, después de haber realizado una presentación en Berlín utilizando una vestimenta nazi, por lo que se le abrió una investigación judicial, la DAIA puso los ojos en el músico y repudió su "odio antisemta".
La DAIA pone en duda a Roger Waters en Argentina
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) en reuniones informativas hace tiempo que viene enfatizando la importancia de la educación sobre el antisemitismo. Y es que con el discurso de Waters y sus expresiones poniendo en duda los valores de su show, advirtieron que el show podría tener expresiones de odio y banalización del Holocaust.
En diálogo con la Rolling Stone Jorge Knoblovits, presidente de la entidad, remarcó: "Nosotros, por supuesto, no queremos cancelar a Roger Waters. Nos parece un músico excelente. Pero creemos que alguna simbología que utiliza realmente abreva en el discurso de odio".
"Más allá de lo que él dice, que ha usado esa simbología en The Wall como metáfora, creo que hoy esas metáforas no se usan. Así como no hacen chistes sobre los cuerpos, ni sobre LGBT, tampoco hoy corresponde utilizar simbología de Anna Frank o el chancho porque, además, coincide con su postulado político en relación con el problema palestino", advirtió, al remarcar que no se oponen a la presentación del músico en Argentina, sino que simplemente señalan que el mundo cambió y que las metáforas que utiliza "son violentas".
Roger Waters polémico: la justificación ante la ONU sobre la invasión en Ucrania y el antisemitismo
En el mes de febrero, el músico fue invitado por Rusia para hablar ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde hizo un llamado a la tregua pero, sin embargo, justificó la invasión a Ucrania. "Presidente (Joe) Biden, presidente (Vladimir) Putin, presidente (Volodímir) Zelensky, por favor cambien el curso de los acontecimientos, acuerden hoy un alto el fuego, aunque obviamente éste será sólo el punto de partida", había dicho en aquel entonces, no sin antes remarcar que: "La invasión de Rusia es ilegal y la condeno, pero no fue sin provocación, por lo que también condeno a los provocadores en los términos más enérgicos".
Sus discos no sólo generaron revuelo entre todos los comisionados de la ONU, sino que el gobierno ruso pidió seguridad para que pudiese salir del plenario por quitarle a Putin la responsabilidad de desatar la crisis provocada en Ucrania. La embajadora rusa en la ONU, Vassily Nebenzia, reiteró que "Occidente está directamente en la guerra en Ucrania", intentando minimizar los dichos de Waters.
Por otro lado, el documental dirigido por el ex periodista de investigación de la BBC, titulado "El lado oscuro de Roger Waters", recopila varias declaraciones antiguas del ex Pink Floyd y resalta la ofensa a varias comunidades por hechos considerados meramente antisemitas.
Entre las personas que compartieron su opinión luego de trabajar con Roger Waters, se encuentra el aclamado productor Bob Ezrin, quien colaboró en la creación del álbum The Wall, quien se animó a contar las historias detrás de la producción del disco y los comentarios que surgían de la boca del músico.
"¿Creo que se considera antisemita? Te apuesto dólares a que no y será la primera persona en decir: 'No soy anti nada, estoy a favor de todos'. Pero como persona con una poderosa plataforma pública, tiene la responsabilidad de entender que lo que hace afecta a otras personas, así que puede que no lo sea, pero camina como uno, grazna como uno, nada como uno, así que desde mi punto de vista es funcionalmente un pato", dijo Ezrin.
A pesar de haber sido señalado en reiteradas oportunidades como antisemita y propulsor de discursos de odio, el compositor se defendió y argumentó que sus comentarios y puestas en escena no tiene que ver con un odio a los judíos. De hecho, se animó a comentar: "Me he pasado toda la vida denunciando el autoritarismo y la opresión allí donde los veo. Cuando era niño, después de la guerra, el nombre de Ana Frank sonaba a menudo en nuestra casa, se convirtió en un recordatorio permanente de lo que ocurre cuando el fascismo no se controla. Mis padres lucharon contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial, y mi padre pagó el precio más alto", sentenció.