16 Julio de 2020 14:16
La muerte de Naya Rivera no deja de generar consternación entre sus seguidores y, sobre todo, su familia. La actriz de Glee desapareció el 8 de julio en el lago Piru, lugar al que había ido junto a su hijo Josey Hollis Dorsey, de 4 años, con la idea de pasar una tarde al aire libre a bordo de un barco.
Sin embargo, el pequeño fue encontrado durmiendo con su chaleco salvavidas puesto, tres horas después de haber rentado el bote, el cual se encontraba a la deriva, y también se halló un chaleco salvavidas para adultos.
Si bien el Departamento del Sheriff del Condado de Ventura suspendió la operación de búsqueda y rescate durante la noche de ese 8 de julio, el cuerpo de Naya fue encontrada cinco días después.
Según los investigadores, la actriz seguramente fue atrapada por un remolino repentino en el lago de Los Ángeles, California, con la presencia de su hijo en primera fila, viéndolo todo. "Mamá se tiró al agua a nadar y nunca más volvió", fueron las palabras de Josey a la policía.
El pequeño, que afortunadamente se encuentra en muy buen estado de salud, declaró ante Policía, aunque las mismas autoridades remarcaron que fue muy complejo entrevistar al niño debido al trágico momento.
Josey se encuentra al cuidado de su padre y ex esposo de Naya, Ryan Dorsey. El sheriff de Ventura County le aseguró al medio Los Ángeles Times. que la familia de la actriz con raíces puertorriqueñas está viviendo "unos momentos muy traumáticos”.
Los familiares de la actriz se encuentran incrédulos y atónitos frente al horrible suceso: “Parece que todo ha sido fruto de un terrible accidente”, señalaron, descartando todo tipo de indicios de acto criminal o momentos de depresión de Naya.
A pesar de que Dorsey no ha hecho ninguna declaración acerca del trágico suceso, estuvo en el lugar del hecho y fue fotografiado llorando desconsoladamente. “Ryan apenas duerme. Es simplemente una pesadilla. Aunque no estaba con Naya, ella es la madre de Josey. Josey necesita a su madre”, contó uno de los amigos íntimos de Dorsey en exclusiva a la revista People.
En ese sentido, la fuente consultada sostuvo que “Ryan no puede imaginar criar a Josey sin Naya. Es la situación más devastadora". Naya y Ryan se casaron en 2014 y permanecieron juntos hasta 2018, cuando se divorciaron y decidieron compartir la custodia de su hijo. Actualmente, el nene y su padre se encuentran viviendo junto a los padres y hermanos de la actriz para poder contener a Josey ante este trágico final.
