03 Enero de 2025 12:09
Días atrás, la falta de reacción oficial del presidente Javier Milei ante la muerte de Jorge Lanata, figura emblemática del periodismo argentino, no solo desconcertó, sino que dejó expuesta una faceta insólita de su gestión: el insólito rol de Amalia "Yuyito" González, su pareja, como intermediaria o vocera desde el celular presidencial. Tras el fallecimiento del conductor de PPT el 30 de diciembre, se esperaba que el mandatario libertario dedicara unas palabras al periodista que, pese a su conocida rivalidad, marcó una época en el país. Sin embargo, esto nunca ocurrió, lo que llevó a Ángel de Brito a tomar la iniciativa.
El conductor de LAM le mandó un mensaje al Presidente para consultarle sobre su ausencia de declaraciones. Lo que recibió fue una respuesta que desbordó cualquier expectativa: no del Presidente, sino de "Yuyito" González. La ex vedette aclaró que Milei no responde mensajes sobre temas ajenos a su gestión y, en un giro casi humorístico, aprovechó para desearle un feliz año nuevo al periodista de espectáculos. Este episodio, lejos de ser anecdótico, fue tomado como una muestra de la informalidad y la falta de rigor en la comunicación presidencial. Y para colmo, derivó en otro llamativo momento televisivo.
Resulta que el surrealismo no se detuvo allí. En un intento de emular a De Brito, Sabrina Rojas, conductora de Paso en América , decidió enviarle un audio de WhatsApp al Presidente durante una transmisión en vivo. Su solicitud, cargada de humor y nerviosismo, pedía instalar por decreto un fin de semana de tres días y declarar el "Día Osvaldo", en referencia a una icónica publicidad de Quilmes. "Si es Yuyito quien responde, también estamos contentos", dijo la modelo entre risas. Estos episodios, que podrían parecer parte de un sketch humorístico, exponen un costado preocupante de la gestión Milei y la falta de respeto a la embestidura presidencial.
Por un lado, el uso del celular oficial para que una figura no institucional asuma el rol de vocera presidencial. Por el otro, la absurda consulta de una conductora del espectáculo que solo buscaba chicanear al mandatario y hacerlo perder el tiempo. "Buenas noches señor Presidente, soy Sabrina Rojas, no sé si me conoce pero estamos al aire en este momento en Pasó en América. Como Ángel de Brito se atrevió a mandarle un mensaje, queríamos hacer es un pedido. Se acuerda que había una publicidad que era los lunes Osvaldo- Ya que tenemos el sábado y domingo, queríamos pedirle que los fines de semana sean de tres días", fue el mensaje de Rojas.
El silencio de Milei respecto a Lanata tuvo, además, un trasfondo político y personal. El periodista había mantenido una relación tensa con el mandatario, marcada por acusaciones cruzadas y una denuncia judicial. Lanata criticó en su momento lo que pareció ataques sistemáticos del libertario a la libertad de prensa, mientras que Milei lo había calificado de "mentiroso" y lo acusó de recibir "sobres". La indiferencia ante la muerte del conductor de PPT no pasó desapercibida, especialmente en un contexto en el que funcionarios y ex dirigentes mostraron sensibilidad ante la figura del conductor, independientemente de sus diferencias.
Lo que debía ser una respuesta presidencial seria ante un tema de interés nacional terminó convertido en un espectáculo. El manejo comunicacional del gobierno parece carecer de los estándares básicos que exigen los momentos de sensibilidad política y social. Mientras Milei se posiciona como un líder disruptivo en la política, este tipo de episodios plantea una pregunta fundamental: ¿dónde termina la autenticidad y comienza la improvisación? En un país acostumbrado a la polarización, el surrealismo de "Yuyito" como voz accidental podría ser una anécdota pintoresca, pero también un síntoma preocupante de la ligereza con que se manejan temas de Estado.