13 Marzo de 2025 08:01

Desde que terminó su matrimonio con Luciano Castro, Sabrina Rojas demostró una faceta extrovertida sacando a la luz más de un secreto, tanto suyo como de quien fue su pareja. En las últimas horas, redobló la apuesta y se catalogó como una persona "tóxica". Mientras en el programa Pasó en América hablaban del romance de Wanda Nara y L-Gante que pareciera estar atravesando una nueva crisis, la modelo reveló un truco para revisar las redes sociales de una persona sin dejar rastros.
A Wanda se la acusa de tener y hacer uso de perfiles falsos en Instagram. Lejos de juzgarla, Sabrina confesó que ella también cuenta con dos cuentas truchas, una con nombre de varón para levantar menos sospechas y otra con nombre de mujer: "Para que no se sospeche, ¿entendés? Re tóxica", develó sin tapujos.
Mientras a ciertas personas este movimiento en las plataformas digitales le parece un tanto tóxico y controlador, Natali Weber empatizó con su colega al confesar que ella es apoderada de un perfil falso pero no para revisar que hacen sus exs sino que su finalidad es completamente diferente: "Tengo otra cuenta donde sigo a todas las que stalkeo y odio". Una declaración que sacó risas y miradas cómplices: ¿Está mal?, preguntó sin entender la malicia de su actitud.
Wanda y L-Gante pasaron a un segundo plano cuando el piso ventiló sus toxicidades como si fuera un confesionario y Noé atuviese toda una audiencia detrás de la pantalla. En esta línea, Yanina Screpante, también se abrió y confesó que no cuenta con perfiles paralelos con otros nombres. Pero no por falta de ganas, sino por falta de tiempo. Sin embargo, utiliza las plataformas para investigar el mundo del espectáculo y el de su círculo más íntimo, utilizando su propia cuenta, o mejor aún, pide ayuda a una amiga: "Ella es como una detective, tiene la cuenta trucha y me pasa todo", reveló.
En medio de este intercambio, Weber levantó la bandera de la sinceridad: "Banco la sinceridad de decir que tiene dos cuentas paralelas", apuntando a Screpante, casi en broma pero con cierto tono de reproche: "No como esta, que dice que no tiene tiempo, porque todas stalkeamos". La respuesta llegó rápida: "Sí, pero yo stalkeo directamente. Qué me importa que se dé cuenta que miré".
Por su parte, Martín Salwe dio un toque de masculinidad a la conversación y desconoció de lo que las mujeres del estudio hablaban. De un lado más profesional y para ver si sus compañeras seguían en la línea de sinceridad, el influencer consultó sobre los nombres de estas cuentas truchas que utilizan Buscaba saber cómo se llamaban, tal vez para descubrir si alguna vez había sido espiado. Sin embargo, Sabrina Rojas fue más rápida y determinante: "¿Cómo las voy a decir? Y a vos menos, por si algún día te quiero chusmear desde otro lado".