por Leo Morales
03 Octubre de 2022 11:10
Más condimentos que novela turca. Después de que Wanda Nara confirmara de forma unilateral su separación de Mauro Icardi, el futbolista aguardó en Turquía el regreso de la madre de sus dos hijas para "hablar cara a cara" e intentar darse (otra) oportunidad, después de que el matrimonio se viera sacudido por el affaire que mantuvo en París con Eugenia "la China" Suárez. La drástica decisión de la empresaria, el viaje de "incógnito" del delantero y el ultimátum final en Buenos Aires.
Después de que Wanda le aclarara que no pensaba regresar a Estambul el fin de semana, tal y como habían acordado en su último viaje, Icardi armó las valijas y dejó al cuidado de su padre a Francesca e Isabella. ¿El destino? La Argentina. Si bien en un principio se especuló con que la empresaria no sabía que el padre de sus hijas viajaría, lo cierto es que el delantero le transmitió su decisión desde Europa, después de enterarse que Nara ya había solicitado el inicio del trámite de divorcio en Italia.
"Icardi viajó a Buenos Aires para hablar con Wanda. Ella le pidió a (Ana) Rosenfeld que esté presente como testigo. Ella lo dejó alojarse en Núñez y se fue a la casa de Santa Bárbara. Icardi viajó porque Wanda envió a Italia el pedido formal de separación. Una vez asentada en la Justicia, los citan para firmar la petición de divorcio", consignó el periodista Ángel De Brito desde sus redes sociales.
En efecto, la seguridad del lujoso complejo Chateau Libertador le impidió en un principio el ingreso al delantero. Y es que, por fuera de que todavía está casado con Wanda, el departamento es una de las propiedades que la empresaria obtuvo tras la división de bienes con Maxi López. Ya dentro del departamento, Wanda y Mauro se sentaron por primera vez cara a cara después del anuncio unilateral de separación.
"Mauro no vino a pelear ninguna propiedad", aclararon desde el entorno del futbolista, al tiempo que sumaron: "Él todavía confía en que las cosas se pueden resolver y que el matrimonio se puede dar una oportunidad más. Vino a pelear por la relación". Pero, al parecer, la que no quiere saber más nada es Wanda; quien ya estaría agotada de las constantes extorsiones de su marido. ¿El dato? Una vez más la amenazó con dejar su carrera como futbolista en caso de que el divorcio se efectivice.
El dato no es menor. Wanda cobra cerca de tres millones de euros al año por parte del París Saint Germain por su rol como representante de Icardi. En caso de que el delantero concrete su amenaza y cuelgue los botines, la empresaria no sólo perdería el ingreso, sino que además podría ser penalizada por el club por incumplimiento de contrato. "La quiere agarrar con eso".
Pero Nara se encargó de generar su independencia económica desde hace tiempo. Además del nuevo contrato que firmó con Telefe para sumarse como panelista en Gran Hermano, la empresaria tiene su marca de maquillajes e indumentaria, al tiempo que suma otro millonario contrato en euros para hacer televisión el año que viene nada más y nada menos que en Italia.
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¿En dónde tiene planeado vivir Wanda cuando viaje de nuevo a Europa? En principio, la empresaria ya tendría alquilada una fastuosa mansión en Turquía para instalarse junto a sus cinco hijos hasta el mes de diciembre. Luego, regresará a la Argentina para pasar las Fiestas y todo indica que, por fuera de la carrera de Icardi en Estambul, volvería a instalarse en el lujoso penthouse de Milán en el que se encontraba cuando Icardi mantuvo su affaire con Suárez.Cabe recordar que la pareja tiene, además, otro departamento en Milán (ubicado a pocas cuadras del estadio del Inter), una lujosa casa de campo en las afueras de la ciudad y la mansión sobre el Lago de Como que Icardi le regaló tras el nacimiento de su hija menor. Wanda, además, es propietaria del piso del Chateau Libertador y la mansión del barrio privado de Santa Bárbara que hace meses López le cedió a cambio del pago de la cuota alimentaria de Valentino, Constantino y Benedicto.
Casas le sobran, en especial después de que Icardi le cediera todos los bienes y el dinero que el matrimonio generó en sus nueve años de relación sólo días después de que Wanda descubriera los mensajes con la "China".
