Enrique Pinti falleció el pasado 27 de marzo y a poco tiempo de su partida se revelaron detalles del testamento que dejó. El actor y humorista no estaba casado ni tenía hijos que pudieran heredar sus bienes, pero sí tiene a la hija de su primo, Natalia Gabriela Camaño, quien se convirtió en la única heredera.
La periodista Débora D'Amato confirmó en el programa A La Tarde que la sucesión se abrió hace diez días, y aseveró que en la misma hay un departamento en el que el cómico vivía, dos propiedades, y otro inmueble ubicado en el barrio de Congreso, en la calle Combate de los Pozos que utilizaba como oficina.
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El creador de "Salsa Criolla" había modificado el 26 de enero pasado, dos meses antes de su fallecimiento, el texto de sus voluntades, que había sido firmado antes, en 2014. “El papá de Natalia es la persona que más cerca estuvo con él en los últimos años”, señalo Karina Mazzocco, la conductora del programa.
Según aclaró D'Amato, el artista no habría puesto su firma de la manera tradicional. “En una parte del testamento aclara que 'se deja constancia que, no pudiendo firmar bien, el otorgante, en virtud de la enfermedad que lo aqueja, estampa también la impresión del dígito pulgar derecho'”, señaló.
La ex Intrusos señaló el detalle de porque no había documentación disponible previa sobre el estado de salud de Pinti y aseveró que se pensaba que, para esa fecha, estaría “en perfectas condiciones para poder firmar”.
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De acuerdo con el testamento, se desprende que Pinti le legó a Camaño “dos propiedades”, sin embargo, expresaron que lo que se quiere averiguar ahora es “qué sucederá” con el dinero que poseía el artista.