La periodista y conductora de Canal 9 Viviana Canosa será denunciada penalmente por promover el dióxido de cloro en su programa Nada personal, donde hace dos semanas bebió el líquido en vivo. La presentación será realizada por el diputado neuquino Mariano Mansilla, luego de que en esa provincia falleciera un niño a quien sus padres le habían suministrado el compuesto químico que tanto la Organización Mundial de la Salud como el Ministerio de Salud de la Nación recomendaron no beber.
La presentación judicial contra Canosa será por el presunto delito de “curandería” o “ejercicio ilegal de la medicina” por anunciar la ingesta del dióxido de cloro en su programa de Canal 9. En aquella ocasión, la conductora bebió el líquido en vivo antes de despedirse de su programa, aunque aclaró: “Voy a tomar un poquito de mi CDS, oxigena la sangre, viene divino, yo no recomiendo, les muestro lo que hago, los quiero, chau, hasta mañana”.
Mansilla presentará la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal y pedirá que se investigue si Canosa incurrió en el delito contemplado en el artículo 208, inciso uno del Código Penal que “tradicionalmente adquirió el nombre del delito de curandería o ejercicios ilegales de la medicina”. En este sentido, el legislador provincial del Frente de Todos aportará el video del programa televisivo donde la conductora bebió el dióxido de cloro.
De acuerdo con la presentación que hará el diputado provincial, Canosa incurrió no sólo en una “falta ética gravísima” sino que además “su conducta es típica respecto a los ilícitos que se encuadran en los delitos contra la seguridad pública en este contexto especial de la pandemia del COVID-19”.
De acuerdo con la ley vigente, las penas previstas para el delito por el que la periodista televisiva será denunciada son de entre 15 días a un año de prisión. Se apunta a quien “sin título ni autorización para el ejercicio de un arte de curar o excediendo los límites de su autorización, anunciare, prescribiere, administrare o aplicare habitualmente medicamentos, aguas, electricidad, hipnotismo o cualquier medio designado al tratamiento de las enfermedades de las personas, aun a título gratuito”.
El dióxido de cloro fue rechazado tanto por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires. Los organismos consideraron que lejos de ayudar al tratamiento contra el coronavirus, el compuesto químico “no cuenta con estudios que demuestran su eficacia” y por el contrario “puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarreas e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales”.
Lo cierto es que tras el programa de Viviana Canosa murieron al menos dos personas por consumir dióxido de cloro en la última semana: al niño de cinco años que murió en la localidad neuquina de Plottier se le suma un hombre de Jujuy cuya hermana confirmó que había bebido el compuesto químico.
La semana pasada Canosa continuó con la difusión del dióxido de cloro como herramienta para prevenir y tratar el coronavirus, y hasta atacó a los infectólogos que cuestionaron y rechazaron sus declaraciones. “Prefiero CDS con todo lo que dicen... a una vacuna que los mismos creadores piden inmunidad/impunidad por sus efectos colaterales. Mi cuerpo es mío y tengo derechos sobre él”, sostuvo la conductora. “El miedo paraliza y dinamita la libertad”, agregó Canosa.