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Se la mandó a guardar, a su manera: el tiro por elevación de la “Princesita” al Polaco

Destacó cómo la conquistó el “Kun” Agüero y dio a entender que no la pasó bien durante su relación con el cantante.

06 Agosto de 2017 10:28
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Aunque siempre intentó mantenerse al margen de los escándalos de su ex y cultivó un bajo perfil tras el blanqueo de su relación con el “Kun” Agüero, Karina “la Princesita” participó del ciclo Línea de tiempo y le pegó “por elevación” a su ex pareja, "El Polaco".

La cantante le pegó por elevación al padre de su hija, Sol.

“Me conquistó con su atención. Me cuidó. No estaba acostumbrada. Se ocupó de mí, por ejemplo cuando empezamos a charlar me decía 'esto está mal', 'esto está bien', '¿pero vos te sentís bien acá?', 'para mí tendrías que hacer esto'. No estaba acostumbrada a que me prestaran atención”, reconoció en su paso por el programa de Matías Martin.

Aunque evitó mencionar a su ex pareja, los escándalos que en su momento protagonizaron se hicieron públicos. No sólo lo acusó de infiel, sino que además llegó a hablar de violencia de género. “Hay escasez de gente que te preste atención sincera. En ese momento, él me prestó atención sincera y a cambio de nada”, sumó.

Destacó el buen trato que le da el "Kun" Agüero.

Los elogios hacia el futbolista fueron una constante a lo largo de la entrevista. “Él tiene carisma, que es una de las armas más importantes a la hora de tener una carrera, cuando alguien tiene ángel la gente te quiere".

Por último, la cantante también recordó el bullying que sufrió cuando iba al colegio secundario y reconoció que es algo que todavía la atormenta. “Te queda el miedo al rechazo. Sufrís más el rechazo que el resto de las personas, porque ya conocés lo doloroso que es. De esto pasaron un montón de años, tenía 12 cuando empezó. Cambié tres veces de colegio y me volví a pasar lo mismo”.

Aunque disfruta de su exitoso presente, todavía sufre por el bullying que le hicieron de chica.

“Estaba muy de moda que si no insultabas o decías malas palabras eras un tonto. Tenías que fumar en la esquina y como yo no lo hacía, era la tonta. Me decían cosas muy feas y muy crueles. Me acuerdo de llegar al colegio con ese miedo y no animarme a entrar. Los profesores lo tomaban como algo menor. La pasé horrible”, remató.

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