por Gisela Nicosia
03 Septiembre de 2015 04:41
El juego llegó a la novena gala de expulsión, y cada vez está más cerca la final. Florencia Zaccanti, quien obtuvo el 53,8% de los votos, se despidió de sus compañeros, cruzó la puerta y deseó que gane el mejor. En el mismo momento Francisco comenzaba a tramar nuevas alianzas.
Los dos grupos que se conformaron en la casa están cada vez más divididos. En esta última semana ambos bandos se provocaron: con bromas pesadas entre ambos bandos se desató una guerra feroz. La salida de Florencia sacudió aún más las cosas y ahora Francisco y Eloy son dos contra el grupo que lidera Mariano, y que tiene como aliados a Belén, Marian, Camila y Matias.
En la gala de ayer, en la espera del resultado de la votación del público. Hubo fuertes cruces.
La estrategia del ex de Gisela Bernal cambió y volverá a cambiar. En búsqueda de aliados se muestra provocador, sin ánimos de parecer tibio o temeroso por el juego avasallante de Mariano, quien tiene la mayoría en su favor.
Entre las expresiones de bronca y provocación que se vivieron esta semana sobresalen algunas situaciones extremas. Francisco tiró un zapato de Marian a través de la medianera después de que la participante le partiera un huevo en la cabeza. La pérdida del zapato hizo que Marian fuera llorando al confesionario. Luego se vengó: le escupió la almohada a Francisco. Eloy, por su parte, le puso sal a Mariano en las proteínas, algo que podría haber puesto en riesgo la salud del participante. Finalmente Eloy le avisó a tiempo a Mariano y le pidió disculpas.
El chiste del hermano de Brian podría haber complicado la salud de Mariano.
En este marco, Francisco y Marian fueron sancionados con una tarjeta amarilla a cada uno; a Francisco por haberle tirado el zapato a Marian, y a Marian por haberle escupido la almohada a Francisco. Eloy también se sumó a una idea de Delgado: simuló una pelea entre ellos y lloró al estilo Quico, el amigo del Chavo, pero luego Belén se enteró que era broma y perdieron credibilidad.
PRENDA: CUARTO ROJO
Durante los próximos tres días, Mariano y Marian estarán atados debido a una prenda que Gran Hermano les dió en el cuarto rojo. Si en algún momento no cumplieran con esta directiva de Gran Hermano, los dos participantes podrían ser sancionados. Francisco sabe que Marian no logra cumplir ningún desafío y hará lo que sea para sacarle jugo a la situación y provocar una ruptura entre ellos. Eso le dará la posibilidad de ganar algún aliado.
A su vez, trata de acercarse a Camila, que cada vez está más quejosa, para sumar por lo menos un integrante más a su “equipo” formado entre él y Eloy.
