Durante el último fin de semana se comenzó a escribir un nuevo escándalo entre la familia real y Meghan Markle, esposa del príncipe Harry. El pasado domingo, los medios británicos habían publicado que el certificado de nacimiento de Archie, el hijo del matrimonio, fue modificado: el nombre de Meghan fue borrado. El documento fue alterado el 6 de junio de 2019, cuando se eliminó el nombre Rachel Meghan y se dejó solamente sus títulos reales.
De esta manera, a partir de aquella fecha solo aparecía “Su Alteza Real la Duquesa de Sussex". Furiosa, Meghan responsabilizó al Palacio de Buckingham, es decir a la familia real británica, por los cambios en el documento. “El cambio de nombre en los documentos públicos en 2019 fue dictado por el Palacio. Esto no fue solicitado la duquesa de Sussex, ni por el duque”, sostuvo la esposa de Harry.
Además, sostuvo que es “ofensivo” pensar que ella quería que su nombre desapareciera de la partida de nacimiento de su hijo. Cabe recordar que a comienzos del 2020, el príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle, anunciaron públicamente su renuncia a la Familia Real británica. Desde entonces, los duques de Sussex intentaron rehacer sus vidas en Canadá y pasaron por Estados Unidos.
Además, cumplieron con los últimos pedidos de la Reina, sortearon como pudieron la pandemia de coronavirus y, de acuerdo a la prensa británica, atravesaron una dura crisis matrimonial. Pero a pesar de las acusaciones de la Duquesa, desde el Palacio de Buckingham negaron haber sido los responsables de estos cambios y que el mismo vino por parte de los trabajadores al servicio de los duques.
Una fuente directa de la familia real le aclaró al medio británico The Daily Mail que ni la reina Isabel II ni nadie del Palacio tuvieron parte de esas alteraciones al documento. La realiza británica reaccionó con sorpresa y advirtió que la modificación puede deberse a una intención de unificar los criterios con respecto a otros documentos. De hecho, desde el Palacio advierten que Meghan quiso imitar a su suegra, Lady Di.
Esta última había puesto sus títulos reales por encima de su propio nombre en el certificado de nacimiento de sus hijos. Archie Harrison Mountbatten-Windsor, que cumplirá 2 años en mayo, es el séptimo en la línea de sucesión al trono. Pese a la salida de sus padres de la familia real, en enero del año pasado y que se oficializó en marzo, el pequeño conserva sus títulos reales.
La experta en realeza Ingrid Seward tildó de "extraordinario" la eliminación del nombre de Meghan. "Que un miembro de la realeza cambie un certificado de nacimiento no tiene precedentes, pero eliminar nombres de pila es extraordinario”, le dijo a The Sun. Este medio advirtió que hubo un pedido expreso de William, hermano de Harry, de no otorgarle otro (el rey/reina vigente puede hacerlo) para evitar el “peso” adicional a los conflictos con el hermano.
Mientras que el ex secretario de prensa de la reina, Dickie Arbiter, dijo: “Quizás esta fue una de las primeras partes de su plan”. Actualmente, Meghan Markle y el príncipe Harry se encuentran viviendo en Los Ángeles. En junio, Harry viajará a Reino Unido -por ahora sin Meghan- el cumpleaños número 100 de su abuelo Felipe. Será el primer reencuentro con su familia desde que se alejó de las tareas reales.