18 Septiembre de 2018 07:42
Martita y Felipe Fort, los herederos de Ricardo Fort, decidieron vender el emblemático Rolls-Royce Phantom modelo 2010 de su padre. Los mellizos, quienes permanecen a cargo de su padrino Gustavo, tienen 14 años y no pueden manejarlo. Cuánto vale hoy uno de los autos preferidos del fallecido millonario chocolatero.
El Rolls Royce por el que Ricardo Fort pagó 600 mil dólares hoy vale 1.200.000.
La limousine, por la que Fort pagó hace ocho años 600 mil dólares, tiene un valor actual de mercado de 1.200.000, debido al incremento de los impuestos internos. “Escuchamos ofertas”, advierten los avisos online con los que los hijos del millonario buscan vender el auto que, si bien no es un okm, tiene muy poco uso: sólo 22 mil kilómetros.
“El auto estuvo parado cinco años, fue liberado por la Justicia y Marta y yo tenemos 14 años. Falta mucho para poder usarlo y encima pagamos patente”, explicó a sus seguidores de Instagram Felipe. ¿Cuánto desembolsan por mes para mantenerlo? 15 mil pesos, sólo de patente.
Felipe y Martita, los hijos de Fort, pagan 15 mil pesos de patente por el lujoso auto.
El auto inglés mide 5.83 de largo, pesa más de dos toneladas y un motor de 460 caballos de fuerza. Es uno de los dos Rolls-Royce que el chocolatero trajo al país. El otro, que no está a la venta, es un modelo Phantom Drophead Coupé descapotable de dos puertas.
¿Posibles compradores? La realidad económica del país complica un poco la venta. Si bien el precio de lista es de 1.200.000 dólares para un cero kilómetro, los hijos de Ricardo saben que no pueden pedir ese monto. Sin embargo, no aceptarían menos de un millón de dólares. A valores actuales, 40.200.000 pesos. Es decir, el equivalente a 3757 salarios mínimos. Para poder quedarse con la joyita de Fort, un asalariado debería trabajar 313 años de corrido y no gastar ni un centavo de su sueldo.
El otro Rolls Royce coupé de Ricardo Fort todavía no está a la venta.
Al morir, Ricardo les dejó a sus hijos una importante flota de autos de lujo. Pero hay uno que no se va a vender: el Mercedes Benz SLK. “Tiene 300 kilómetros, está nuevo. Pasa lo mismo (que con el que está a la venta), pero me gustaría quedármelo”, anticipó Felipe.
Millones, poder y odio a Ricky: la oscura y feroz interna familiar del clan Fort
Los problemas de la familia Fort empezaron a aparecer en los medios cuando Ricardo decidió convertirse en un personaje público. Aunque muchos miembros del clan no estaban contentos con las revelaciones del excéntrico millonario, lo cierto es que en varias oportunidades no tuvo piedad a la hora de destrozar a sus allegados.
Ricardo Fort se mostró siempre enojado con sus hermanos y su padre.
Aunque Ricardo murió hace casi cuatro años atrás, parece que los problemas relacionados con el dinero no cesan. Al menos, así lo retrató uno de los hijos de Fort, Felipe, quien en su cuenta personal de Instagram subió una imagen con una remera de su padre, y luego de hacerlo recibió muchas críticas.
Sin embargo, con la sensatez que a veces un nene no suele tener, el chico respondió a las acusaciones con una lapidaria frase. "Yo no pedí tener esta vida. Vos no viviste nada de lo que yo viví. No falleció tu papá, tenés mamá y seguro tu familia no se está peleando por la plata”, dijo con sus 13 años y ravivó una polémica que parece no haberse apagado jamás.
Felipe Fort confesó que su familia se pelea por el dinero de la herencia.
Por eso, a raíz de esto, la familia del millonario acusó de lleno a Gustavo Martínez, ex pareja de Ricardo y tutor de los mellizos, de robarse el dinero que le pertenece a los chicos.
Por supuesto que Martínez se defendió y en lugar de acallar la polémica, denunció que la familia se estaba quedando con un dinero que le pertence a los hijos de Ricardo: "Había una suma de dinero que siempre repartían entre los herederos, incluido Ricardo. Pero desde que falleció, ese dinero desapareció. Pasaron dos o tres años y les dije: '¿Están pasando esa suma a la cuenta de los chicos?'. No me respondieron nada".
Ricardo Fort y Gustavo Martínez fueron pareja varios años.
La palabra del propio Ricky
A pesar de todas las idas y vueltas, lo cierto es que mientras vivió, Ricardo se encargó de hablar siempre mal de su padre y sus hermanos. Lejos de mostrarse en contra de lo que dijo estos últimos días Gustavo, el propio millonario demostró en cada oportunidad que tuvo, que su familia estaba rodeada de traidores.
“Nunca le pedí afecto a mi padre, porque lo tenía de mi madre. Nunca me echó, yo me fui solo y el día que lo hice, le dije a mi padre 'no sé cuándo te voy a volver a ver'. Él me dijo 'el día que encuentres tu camino, vas a volver'. Volví, me puse a laburar en la fábrica después y fui jefe de desarrollo de productos nuevos; pero no era lo mío, lo mío era cantar", explicó Fort para describir el vínculo que lo unía a su papá.
Felipe Fort fue el fundador de Felfort y el padre de Ricardo.
A pesar de que le tenía aprecio, lo cierto es que el hombre nunca pudo aceptar las decisiones de vida que eligió Ricardo, y en el fondo, siempre sintió que su hijo lo decepcionaba por no seguir sus paso en la fabrica de chocolates. "Nunca tuvo una relación conmigo de padre e hijo de decirme 'te quiero abrazar o jugar'. Era un tipo que te enseñaba mucho, tal vez demostraba el amor que me tenía enseñándome cosas", decía el "Chocolatero".
A pesar de todo, el empresario aseguró que el día que falleció su papá en el 2007, fue el único que se acercó a la morgue a reconocer el cuerpo. "Cuando mi padre falleció, heredé 8.750 dólares y empecé a hacer mi vida. Empecé a hacer lo que quise hacer siempre, que era producir obras".
Felfot hoy en día en administrada por los hermanos de Ricardo.
Lo cierto, es que antes de morir Ricardo ya había decidido que quería vender el 16% de las acciones que le correspondían, porque la realidad era que la empresa no le interesaba en absoluto. Aunque no pudo hacerlo porque falleció antes, en varias oportunidades anteriores llegó a confesar que sus hermanos no tenían el dinero suficiente para comprar su parte, pero que tampoco le permitían que alguien ajeno a la familia ingresara al negocio.
Por eso, en aquel entonces, el millonario se animó a confesar que quería una vida distinta, alejado de la fabrica: "Mi relación con mis hermanos (Eduardo y Jorge Fort) es nada. Los veo solamente cuando tenemos una reunión en la fábrica. Pero siempre con abogados", contó Fort y además agregó que Eduardo tenía un estudio de grabación y que jamás lo había invitado para trabajar juntos.
Eduardo Fort confesó que no se llevaba del todo bien con su hermano, Ricardo.
Con la única persona que sí logró tener un vínculo cercano y amoroso, fue con su madre, Marta, quien lo acompañó en el camino que recorrió y lo apoyó cuando quiso seguir el camino de la música. Incluso, ella cantó junto a su hijo en varias oportunidades, y más de una vez se mostró muy orgullosa de Ricardo.