Por estas horas, Shakira tiene una sola preocupación que la atormenta cada uno de sus días: su voz. A finales del año pasado se confirmó que la cantante sufre una hemorragia en sus cuerdas vocales que, en un principio, parecía ser el final de su carrera musical. Esto, claro está, despertó toda clase de temores en la colombiana, averiguando distintos tratamientos con especialistas.
Piqué y Shakira.
La complicación de su salud la obligó a suspender 13 recitales de su gira mundial y en un primer momento se mantuvo el hermetismo. Pero en las últimas horas, un medio español confirmó que al artista finalmente decidió no someterse a la operación que le pondría punto final al complejo cuadro de salud que sufre en sus cuerdas vocales.
Según señalaron desde el programa español Cazamariposas, la decisión de la mujer de Gerard Piqué se debe a las graves consecuencias que traería esta intervención quirúrgica en su carrera. Lo cierto es que si Shakira se somete a esta operación tiene altas probabilidades de “perder” su llamativa voz: “hay un 80% de posibilidades de que pierda esa voz que le caracteriza".
Cabe destacar que la colombiana voló hacia Boston, Estados Unidos, el pasado 29 de noviembre para hacerse ver por el más importante cirujano del mundo: el laringólogo Steven M. Zeitels. La hemorragia en sus cuerdas la imposibilita para cantar, por lo que se vio obligada a cancelar El Dorado World Tour cuando debía presentarse en Colonia, Alemania.
Zeitels es reconocido por haber operado a importantes figuras de la música como Adele, Lionel Richie, Steven Tyler o Sam Smith. Pero no fueron buenas las noticias que recibió. Debía someterse a un proceso que consistía en la introducción de una laringoscopio por la boca, cuyo láser produce una vaporización de las lesiones vasculares de las cuerdas vocales.
Zeitels junto al cantante Steven Tyler.
Para esta operación, la dueña de hits como Waka-Waka, Ciega, sordomuda, entre otros, debía sumar fuerza de voluntad, ya que tendría que permanecer tres semanas sin hablar y un reposo total de 45 días. Sin embargo, según el medio español, "a última hora, Shakira decidió no operarse” por las graves consecuencias que podría haber tenido la operación.
En su lugar, la cantante optó por comenzar con "un tratamiento de cortisona" que la dejará, al menos, "un mes sin poder hablar". Transcurrido ese mes, Shakira se pondría en manos de un foniatra hasta mayo, época del año en el que espera completar su recuperación y volver a subir al escenario a partir del próximo mes de junio.
Pero, según los expertos, el tratamiento al que optó Shakira podría no dar resultado: las dolencias en las cuerdas vocales podrían regresar y la voz de la cantante -si bien el porcentaje en mucho menor al de la operación- podría sufrir un cambio. “Shakira podría no volver a ser Shakira”, aseguran desde España y aclaran que deberá cuidar su voz más que nunca a la hora de cantar.