Sharon Stone, la actriz estadounidense que se convirtió en “mujer fatal” en la década del 90, posó en una provocativa producción fotográfica para la revista Harper's Bazaar. La protagonista de Bajos instintos demostró que a los 57 años sigue siendo dueña de una figura que atrae elogios y rompe corazones.
A los 57 años, la actriz sigue siendo un sex symbol y posó sin ropa para la revista Harper's Bazaar.
En las fotografías, la productora posa sólo con joyas Bulgari y Tiffany & Co y unos zapatos de Jimmy Choo. La producción completa sale en septiembre, cuando la edición de la revista salga a la venta. “Soy consciente de que mi cola se parece a una bolsa de panqueques, pero no estoy tratando de tener el mejor aspecto del mundo. En un determinado momento tenés que empezar a preguntarte, ¿qué es realmente sexy? Y no se trata sólo de la elevación de tus pechos. Es estar presente y divertirte”, aclaró.
“Ser realmente sexy no se trata de la elevación de tus pechos”, analizó la infartante rubia.
La sensualidad, según la actriz, no siempre fue su fuerte. “Cuando empecé mi carrera, todo el mundo me dijo que no era sexy y que no podría conseguir empleos por eso”, reconoció la rubia, quien protagonizó en 1992 una de las escenas más eróticas del cine. Un interrogatorio, un vestido blanco y actitud marcaron a fuego su carrera.
“Si creyera que ser sexy es intentar ser lo que fui cuando hice la película, entonces estaría pasando ahora por un momento difícil”, agregó con humor, pese a que el paso del tiempo casi ni se nota en su figura.
La actriz superó las secuelas del aneurisma que sufrió en 2001 y que complicó su motricidad.
La actriz también recordó cómo cambio su vida en 2001, cuando un aneurisma y una posterior hemorragia cerebral la dejaron con problemas para caminar y hablar. “Mi cerebro no estaba en donde debería. Todo mi cuerpo cambió. Incluso mis alergías. Pero me volví más inteligente emocionalmente. Elegí trabajar muy duro para abrir otras partes de mi cuerpo”, destacó.