Después de que los medios internacionales confirmaran que Luis Miguel había decidido bloquear a su hija mayor, Michelle Salas; la influencer volvió al ruedo y, lejos de calmar las aguas, volvió a cuestionar la veracidad del relato de su vida que el cantante vuelca semana a semana en Netflix.

"Cuando uno ve su vida interpretada por otra persona hay sentimientos encontrados", reconoció Michelle, en alusión al trabajo de la argentina Macarena Achaga, quien interpreta a la hija adolescente del naturalizado mexicano en su biopic.

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Por fuera de las interpretaciones artísticas, Michelle insistió en que la versión de los hechos que presentó su papá no coincide con lo que en verdad sucedió, pese a que en la serie Luis Miguel reconoce haberle negado el apellido y, tras un breve acercamiento aceitado por Hugo López -manager argentino de Luis Miguel-, la abandonó por once años.

"Si algún día decido contar mi verdad, ese día cambiarían muchas cosas. Muy poca gente conoce mi vida como es realmente y sabe cómo sucedieron o no las cosas. Siempre he sido muy cuidadosa y protectora de mi privacidad y la de mi familia", reforzó la influencer.

La también hija de Stephanie Salas (una reconocida personalidad mexicana) destacó el trabajo de Achaga, aunque aclaró: "A ella le dieron un guión, hizo su trabajo de investigación y hace su mejor versión. Eso no significa que las cosas sean necesariamente así, también hay mucha ficción".

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"Algo que aprendí tanto de mi padre, como de mi madre, es la discreción. Muchas veces, el silencio dice más que mil palabras", cerró en tono enigmático Michelle, quien por sus duros cuestionamientos a la serie volvió a enfrentarse con su padre.

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De acuerdo a lo que publicó la revista mexicana TV Notas, Michelle intentó contactar a su padre después del accidente que sufrió en febrero mientras disfrutaba de unas vacaciones en Estados Unidos. La modelo se rompió la rodilla esquiando y debió ser operada. Pese a que la noticia dio vuelta al mundo, el único que ni siquiera la llamó fue nada más y nada menos que su propio padre.

"Michelle le marcó por teléfono y no le contestó. Entonces, le mandó un mensaje pidiéndole que se vieran, que por favor la agendara, pero la sorpresa fue que Luis Miguel lo leyó, lo ignoró y después la bloqueó", publicó la revista.

Acostumbrada a los desplantes del cantante, con quien mantiene desde hace años un vínculo atravesado por constantes idas y vueltas, la joven de 31 años se contactó con su tío Alejandro. Pese al intento, ni el hermano de Luis Miguel consiguió calmar las aguas. "Le dijo que ya había hablado con su hermano y que Luis Miguel le dijo que para él Michelle ya no existía, que ya no era su hija".

"Michelle se derrumbó totalmente. Afortunadamente cuenta con el apoyo de su familia materna, que la está ayudando a salir adelante", reveló a la publicación mexicana una fuente cercana a Salas.