14 Agosto de 2019 11:06
No hay paz. Después de la fuerte pelea pública que protagonizaron en un juego benéfico de polo, la relación entre Meghan Markle y Kate Middleton volvió a los principales títulos de los medios ingleses. ¿Qué sucedió ahora? El viaje lujoso y secreto de la mujer del príncipe Harry y la invitación de la Reina a Balmoral, los nuevos capítulos de la novela.
Las lujosas y secretas vacaciones de Meghan y Harry en Ibiza
Después de la polémica que desató su lujoso baby shower en Nueva York, la reina le dio una orden clara a Meghan: bajar el perfil y dejar de ostentar tanto. Ese fue el motivo por el cual la ex actriz debió cancelar a último momento la fastuosa fiesta que iba a realizar en su nueva residencia Frogmore Cottage con motivo de su cumpleaños número 38.
Lejos de sus amigos de Hollywood, la duquesa se conformó con una “reunión íntima” a la que, claro, no invitó a Kate Middleton. Sin embargo, la flamante nuera de Lady Di decidió patear una vez más el tablero. ¿Qué hizo? Organizó un lujoso y secreto viaje junto a su marido y su hijo, el pequeño Archie Harrison, a uno de los hoteles más caros de Ibiza.
El matrimonio se hospedó en una “villa privada” y viajó con su grupo de guardaespaldas. “Pagaron para tener privacidad y casi ni salieron del hotel. Ese es el motivo por el cual no hay ninguna foto de ellos”, precisaron los medios británicos. Además, viajaron en un jet privado, por lo que ni siquiera pisaron el aeropuerto local.
Sin embargo, la información salió a la luz y causó furia en el Palacio. Kate Middleton, que hace pocas semanas viajó a Mustique para celebrar en familia el sexto cumpleaños del Príncipe George, puso el grito en el cielo. En efecto, la Reina le había criticado a Kate la decisión de viajar a un lugar tan exótico y costoso, por lo que la noticia de que Meghan “se había salido con la suya” indignó a la futura reina de Inglaterra.
Mientras las mujeres de los príncipes son portadas por sus exclusivas vacaciones, la Reina se instaló como todos los veranos en su castillo de Balmoral. Desde Escocia, monitorea el minuto a minuto de lo que sucede con toda la familia que, por protocolo, se espera también pase algunos días en el castillo.
“Si ella va, yo no voy”, habría sido la fuerte respuesta de Kate, frente a la tradicional invitación de la monarca. De acuerdo a lo consignado por el Daily Mail, Guillermo acordó con su esposa cumplir con el protocolo, aunque visitarán a la reina después de que su hermano y su cuñada hayan abandonado el castillo.
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Pese a no contar con la aprobación de gran parte de la Familia Real inglesa, Meghan Markle hizo su ingreso triunfal a la Corona el 19 de mayo de 2018 cuando se casó con el príncipe Harry en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor. Con más detractores que aliados internos, la duquesa contó con el firme apoyo del hijo de Lady Di aunque, la transición real “fue muy difícil” y “tensó mucho” la cuerda, en especial con el príncipe William y su mujer, Kate Middleton.
“Es muy difícil todo esto para Meghan”, reveló Angela Levin, la biógrafa oficial de Harry, en una entrevista brindada a la cadena Fox News. “En su vida anterior, ella estaba acostumbrada a tomar sus propias decisiones. Creo que ese cambio es el más difícil para ella. El de la Familia Real es un patrón muy estricto y tradicional. Lleva su tiempo acostumbrarse”.
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Aunque destacó la labor de la ahora duquesa, Levin no esquivó los rumores que aseguran que la mujer de Harry tiene “malas formas” para con el staff de la Corona. “Sería bueno que ella se dejara asesorar un poco”, reconoció, al tiempo que agregó: “De todos modos, creo que algunas cosas las hizo de modo brillante. Es maravillosa a la hora de mostrarse en público y hablar con la gente. Tuvo que aprender muchas cosas rápido y lo hizo”.
En efecto, más de diez personas que trabajaban para Meghan decidieron renunciar por sus malos modos. “Mucha gente se fue y habló con los medios”, reconoció la periodista. “Es difícil estar en esas circunstancias y tener que manejar al staff. La Reina es muy educada y los trata con mucha cortesía. Me dijeron que Meghan no es así y que directamente les da órdenes”.
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Los primeros meses de matrimonio estuvieron marcados por los “errores” de la duquesa, así como también con los planteos que el príncipe William le hizo a su propio hermano. Los reclamos, en especial vinculados al modo “celebridad” con el que se mostraba en público Meghan, no hicieron más que romper la relación entre los hijos de Lady Di. Harry también se peleó con muchos de sus amigos.“Creo que la duquesa realmente no entendió durante los primeros meses la diferencia entre ser una celebridad y pertenecer a la familia real”, reconoció la biógrafa. Aunque no se lo reconoció a su hermano, Harry también estaba preocupado por el perfil público de su mujer. “No quería que los ingleses lo vieran como una celebridad. Para él, ser parte de la familia real tiene que ver con un deber y se toma el trabajo en serio”.
El vínculo con su hermano no fue el único que quedó en el tintero. “Algunos de sus amigos también se alejaron, porque ellos lo conocieron en una etapa en la que tomaba mucho alcohol, fumaba y se portaba como un 'chico malo'”.
Sin embargo, Harry parece haber cambiado desde que conoció a Meghan. “No quiere ser más 'el chico malo'. Está absolutamente comprometido con su mujer, que lo adentró más en el universo de cuidar el cuerpo y el yoga. Así que muchos que no conectaron con ese cambio quedaron fuera de la vida de Harry”.
La millonaria renovación de Frogmore Cottage, así como también el lujoso Baby Shower que organizó en Nueva York antes del nacimiento de Archie le volvieron a generar mala prensa. “En más de una ocasión Meghan se mostró extravagante. La Reina es muy austera y no vio con buenos ojos que los impuestos de los ingleses se gastaran en frivolidades, por lo que tomó control de la economía de la pareja”.