Luciano Castro se encuentra en Paraguay por compromisos laborales relacionados al teatro y fue invitado a La Mañana de Unicanal, un magazine matutino que entrevista a distintas figuras del espectáculo.
Allí, se vivió un momento de tensión, cuando la presentadora Dallys Ferreira le dio la bienvenida al artista y a su compañero Pablo Rago, quienes viajaron al país para presentar la obra "El Divorcio", que ya se presentó hace un tiempo también en la calle Corrientes con miles de espectadores.
Tras saludarse amablemente en la mejilla, Luciano quiso saludar a otra de las conductoras del ciclo, llamada Dora Ceria y ella, en vez de devolverle el saludo, le tocó el brazo con sus dedos y exclamó: "¡Es de verdad, señora! ¡Es de verdad!". A continuación, le dio el doble beso que tanto se acostumbra en el país vecino.
Aunque pareció ser un chiste para Ferreira y sus compañeros de piso, Castro no se rió, de hecho, quedó totalmente descolocado por la situación y hasta se lo notó visiblemente incómodo. Al ver la escena, el presentador Jorge Riveros tomó la posta del programa e intentó darle una mano al actor argentino para salir de ese embrollo, ofreciendo una disculpa. Sin embargo, la producción quiso continuar con el chiste y puso de fondo "Careless Whisper", la canción de George Michael que se usa habitualmente para realzar la sensualidad de un personaje.
Aunque Luciano está acostumbrado a ser adulado por su físico, calificó el acto de la periodista como "lamentable". "No me molesta, pero si yo lo hago al revés tengo una demanda. Si yo te digo 'a ver si es de verdad...', todos dirían '¡ehhh!'. Y vamos todos presos. Si lo hacés vos es gracioso; si lo hago yo voy preso. Pero no pasa nada, sigamos", respondió el actor, intentando seguir adelante con el programa
Sin embargo, Ferreira insistió: "Me gusta que traigas este tema acá, porque...", pero fue interrumpida por Luciano, quien le pidió que no comience a hablar sobre la igualdad entre la mujer y el hombre porque eso no existe. "No vendamos humo, pero no importa. Venimos a otra cosa", insistió tratando de remediar la situación. "A mí no me molesta porque yo me sienta 'prostituido' por eso, sino que me molesta la desigualdad", insistió Luciano Castro, antes de comenzar la entrevista junto a Rago.