05 Septiembre de 2022 15:54
En 2010 la vida de Silvina Luna cambió para siempre. Aquel año se sometió a una cirugía practicada por Aníbal Lotocki y le pidió al polémico médico que agregara esa grasa a la cola para tener más volumen. Pero Lotocki le inyectó metacrilato y poco tiempo después, comenzó a sentir las consecuencias de ese producto prohibido en su cuerpo. A partir de ahí, los problemas de salud se convirtieron en moneda corriente y la llevaron a recorrer distintos hospitales. De hecho, la modelo sufrió una serie de inconvenientes severos en su cuerpo tras ser intervenida por el polémico cirujano y, desde entonces, hace un tratamiento con pastillas para el correcto funcionamiento de su riñón que le impiden quedar embarazada.
Lo cierto es que convertirse en mamá es su más grande anhelo y, para ello, está dispuesta a "jugarse" por ese deseo. “La maternidad es un deseo que reapareció fuerte en este último tiempo. Quiero ser mamá, definitivamente. Y estoy moviendo energías en esa dirección, explorando posibilidades y caminos. No necesito una pareja para crear un hogar porque es mi proyecto”, detalló la modelo.
A finales de junio, Luna tuvo que ser internada una vez más de urgencia en el Hospital Italiano, aunque esta vez a causa de una bacteria que ingresó en su debilitado cuerpo. Resulta que días atrás la modelo había sufrido una herida mientras disfrutaba de un paseo en barco con amigos. Pero ya recuperada, dialogó con Teleshow y aseguró que está dispuesta a derrumbar todos los prejuicios al convertirse en mamá en solitario.
Violencia política: la Fake News de Granata y los trolls macristas sobre el atentado a Cristina
Sus opciones para cumplir su sueño, sin embargo, son limitadas a causa de sus problemas de salud. “Después de todo, y de la insuficiencia renal, no podría gestar al bebé por lo que debería subrogar un vientre. Por otro lado tengo poquitos óvulos, de cuando era más chica. Y entonces, de momento, evalúo las chances para darle forma a ese anhelo”, sostuvo sobre sus posibilidades.
A causa del metacrilato, la modelo empezó a tener una disfunción en sus riñones, que se vieron afectados por la suba de nivel en sangre del calcio, lo que la ha llevado a tener que tomar corticoides desde hace 8 años y, además, ser internada cada tanto por complicaciones ocasionadas por la misma situación. Sin ir más lejos, en menos de un mes se vio obligada a abandonar en dos diferentes ocasiones El hotel de los famosos para internarse y hacerse chequeos.
De hecho, días atrás se había animado a contar el calvario por el que transita desde la intervención de Lotocki. "Siento que me arruinó la vida. Esto fue en 2010 y en 2013 me descubrieron los problemas en los riñones. Hay chicas con el mismo problema que yo que ya fueron trasplantadas. Cuando me operó, mezcló la grasa de mi cuerpo con metacrilato, algo que está prohibido. Me dolía tanto que una amiga me tuvo que alzar para bajar las escaleras", había relatado.
Se pudrió todo: qué dijo la bailarina que salió de un hotel con L-Gante y el revés de Tamara Baéz
Y siguió: "Desde ahí tengo que hacer consultas todas las semanas al médico; tengo que tomar más de un remedio por día y sufro el miedo a tener algo que no está bien en mi cuerpo y de no saber. Cualquier cosa que tengo, la relaciono directamente con eso. Eso supuso toda una parte económica que tuve que afrontar, pero no se pudo. Este año volví y me junté con médicos para ver si es posible esa cirugía, pero hasta ahora no le dí con la tecla".
Según contó, probó con mil terapias alternativas, pero ninguna le dio resultado. "Lamentablemente hasta el día de hoy no, sigo esperanzada que aparezca la medicina. Hubo enojo conmigo, por qué me sometí a eso, por qué buscaba esa seguridad en lo externo, no tenía muy claro dónde estaba parada en ese momento. Estoy en un juicio pero no elijo tener el odio como emoción al médico", había dicho. Estos problemas de salud influyen directamente con su deseo maternal. Por eso, se mostró decidida a superar esta barrera y hacer realidad su sueño: “Es una experiencia por la que voy a jugarme. De algún modo voy a conseguir ser mamá”, sentenció, convencida.