11 Junio de 2021 12:45
Luego de haber sido internada de urgencia en el Sanatorio de la Trinidad, en Palermo, a principios de marzo, Soledad Aquino finalmente recibió el trasplante de hígado que necesitaba para comenzar a recuperarse. Fue el jueves por la mañana en el nosocomio porteño, donde había sido trasladada a pedido suyo al no sentirse cómoda en el centro especializado donde continuaba con su tratamiento.
Aquino integraba la lista de donantes de órganos y, al darle negativo el hisopado de coronavirus y conseguir un hígado compatible, se procedió al trasplante. La operación inició a las 7 de la mañana y duró cerca de nueve horas. Sus hijas, Micaela y Cande Tinelli, habían sido las primeras en ofrecerse como voluntarias, pero no pudieron ser las donantes de su madre. Los médicos les explicaron que Aquino necesita el hígado completo, de una persona fallecida.
En su caso era imposible trasladar solo una parte del órgano de un donante vivo, ya que -sumado a que este procedimiento se utiliza mayormente en niños- su salud está bastante deteriorada. “Antes de arrancar el programa de hoy le quiero mandar un beso a mis dos hijas: la verdad que Sole, mi ex, está atravesando un momento muy difícil", comenzó diciendo Marcelo Tinelli, antes de arrancar con su programa habitual.
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Y agregó: "Les quiero decir que ha logrado el trasplante que tanto esperaba, está saliendo de un trasplante con todo lo que eso significa. A Mica, que la agarró estando en Estados Unidos y está volviendo. A Cande también. Estuvimos toda la tarde, en un momento muy difícil, como es trasplantar un órgano y que sea compatible con el cuerpo de una persona. Gracias a Dios salió todo bien. Gracias a los médicos”.
Con la voz quebrada y visiblemente emocionado, el conductor resaltó que "fue un día bastante difícil para todos nosotros" y concluyó: "En un momento no sabía si venía o no venía. Pero bueno, acá estoy. Este programa se lo quero dedicar a mis dos hijas Mica y Cande, y fundamentalmente a Sole que la está luchando como una guerra, como siempre”.
Soledad Aquino, la primera esposa de Marcelo Tinelli, fue internada de urgencia en el Sanatorio de la Trinidad a principios de marzo, luego de sentir una serie de dolores abdominales. La mujer de 60 años, madre de Micaela y Candelaria Tinelli, estuvo en terapia intensiva durante más de dos meses, luego de que los estudios detectaran que había sufrido una "hemorragia digestiva".
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Durante ese tiempo, la ex mujer del conductor contrajo coronavirus dentro del sanatorio y su cuadro de salud por la hemorragia digestiva y úlcera de duodeno se agravó a tal punto que necesitó ser sometida a un trasplante de hígado para mejorar su condición de vida.
Si bien el cuerpo médico venía analizando la idea del trasplante desde hace algunas semanas, la intervención no resultaba para nada sencilla de concretar debido a que Aquino se encontraba debilitada debido a la enfermedad que transitaba y es paciente de riesgo, no sólo por su edad (tiene 60 años), sino porque padece cirrosis por alcoholismo.
Sin embargo, la felicidad invadió a la familia Tinelli cuando la semana pasada, fue dada de alta y trasladada a un centro especializado donde continuaron su tratamiento, a la espera de poder recibir un trasplante de hígado. "Sole está atravesando un proceso fuera ya de terapia (intensiva), uno que llegó por una situación de complicación de una úlcera y un problema digestivo que terminó con uno hepático también", había explicado Tinelli.
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Pero la alegría duró poco, ya que Aquino había tenido que ser nuevamente trasladada al Sanatorio de la Trinidad de Palermo. “Le habían dado el alta hace más o menos 15 días a Sole, a la espera de un trasplante. La llevaron a un centro, pero en ese centro no se sentían cómodas porque les pedían fotos a las chicas y a Sole. Así que la tuvieron que cambiar”, había contado Yanina Latorre, luego de hablar con Cande y Mica Tinelli.
Aquino fue la primera esposa de Tinelli, actualmente en pareja de Guillermina Valdés. Con ella tuvo a sus hijas mayores, Micaela y Candelaria, y su matrimonio se extendió entre 1986 y 1993. Al separarse, Aquino se alejó del plano mediático y se quedó con una propiedad ubicada en el barrio de Núñez, como parte de la división de bienes. A pesar de la ruptura, ambos mantienen una relación cordial luego de 30 años.
Frente a los rumores sobre supuestas complicaciones en el estado de salud de su madre, Cande había publicado en su cuenta de Instagram una foto de su mamá acompañada de un contundente mensaje: “Ayer la potra de mi madre me pidió que les diga a todos los que preguntan por ella que está muy bien, esperando su trasplante. Para que nadie se preocupe: mamá es un toro y está bárbara y muy acompañada siempre”.