Ahí la tenés a la...
05 Marzo de 2025 11:43
Stefy Xipolitakis se encuentra en el centro de la polémica tras protagonizar un insólito episodio durante sus vacaciones en Tulum, México. Todo comenzó como una simple broma en redes sociales, pero terminó convirtiéndose en un posible delito ambiental que podría costarle muy caro. Todo se desencadenó cuando la mediática intentó cumplir un peculiar pedido de su hermana, Vicky Xipolitakis, quien le había solicitado un "recuerdo del Caribe".
Con su característico estilo descontracturado, Stefy compartió un video en su cuenta de TikTok documentando su búsqueda. "Mi misión de hoy: me pidió que le lleve un coco", comentó entre risas, sin imaginar que su aventura podría traerle serios problemas. Al enterarse de que no podía subir un coco al avión, decidió buscar otra opción. "Voy a entender por qué mi equipaje va a estar más pesado", dijo mientras recolectaba piedritas en la orilla del mar.
Sin embargo, el verdadero problema llegó cuando, emocionada, encontró un fragmento de coral y decidió llevárselo como souvenir. "¡Miren ese coral en la orillita, el mejor recuerdo que puedo tener de Tulum!", exclamó en la grabación, sin tener idea de que estaba cometiendo una falta grave según las leyes mexicanas de protección ambiental. El video no tardó en volverse viral y generó una ola de críticas en redes sociales.
Los comentarios de sus seguidores fueron tajantes: "El coral no se puede llevar", "Eso es tráfico de flora silvestre", "Te pueden multar". La publicación ya acumula más de 91 mil vistas y miles de interacciones, muchas de ellas alertando sobre las posibles consecuencias legales de su acción. En México, los corales están protegidos por la Ley General de Vida Silvestre, que prohíbe su extracción, daño o comercialización.
Según el Artículo 420 del Código Penal Federal, quienes atenten contra especies protegidas pueden enfrentar penas de uno a nueve años de prisión y multas que van desde los 300 hasta los 3.000 días de salario. Si la infracción ocurre en áreas naturales protegidas o con fines comerciales, las sanciones pueden agravarse, incluyendo multas de hasta tres millones de pesos mexicanos, aproximadamente 155 millones de pesos argentinos.
Hasta el momento, no se confirmó si Xipolitakis fue notificada por las autoridades, pero el revuelo mediático podría acelerar una investigación. Casos similares terminaron con turistas retenidos en aeropuertos o multados por intentar transportar elementos naturales protegidos, como conchas, estrellas de mar y fragmentos de coral. Lo que empezó como una simple broma en redes sociales podría convertirse en un serio problema legal para Stefy Xipolitakis. Si bien su intención no fue dañar el ecosistema, el episodio deja en evidencia la importancia de conocer y respetar las regulaciones ambientales al viajar.
