21 Marzo de 2025 10:27

La historia de Marcelo Campos, el chofer de confianza de Mirtha Legrand durante más de 30 años, dejó de ser una simple noticia del mundo del espectáculo para transformarse en un caso de controversia laboral. Lo que comenzó como un rumor en programas de chimentos, se convirtió en un reclamo sindical que expone una presunta irregularidad en su contratación y un despido injustificado.
Todo se desencadenó cuando se conoció que Campos había sido desvinculado de su puesto. Según las informaciones que circularon, la decisión no fue de la "diva de los almuerzos", sino de sus nietos, especialmente de Nacho Viale, responsable de la productora que maneja los ciclos televisivos de la familia.
Más allá de ser el chofer de Mirtha, Campos tenía un sinfín de responsabilidades dentro de la familia Legrand-Tinayre-Viale. No solo llevaba y traía a la conductora a sus compromisos, sino que también trasladaba a los hijos de Juana Viale al colegio, realizaba mandados y hasta se encargaba de los traslados de Marcela Tinayre cuando viajaba al exterior. Sin embargo, según fuentes cercanas, el esfuerzo no estaba debidamente remunerado.
Desde el Sindicato de Choferes Particulares denunciaron que Campos cobraba por un convenio que no correspondía a su función. Según indicaron, percibía un sueldo basado en el Convenio Colectivo 57/89, destinado a trabajadores de la publicidad, en vez del 709/15, que regula a los choferes particulares.
El sindicato denunció que el sueldo de Campos rondaba los 769.207 pesos, cuando el mínimo según el convenio de choferes particulares debería ser de 1.816.310 pesos. "Llama la atención que artistas de la talla de Mirtha Legrand registren a su chofer bajo un convenio que no le corresponde, en un claro fraude a la ley laboral", declaró el secretario adjunto del gremio, Luis D'Angelo.
Esta situación ya había sido objeto de reclamo en 2020, pero no fue atendida. Además, según trascendió, Campos no recibía pago extra por feriados ni fines de semana y trabajaba de domingo a domingo sin reconocimiento de horas adicionales. Las versiones sobre su desvinculación apuntan a que Campos pidió un aumento salarial y nunca obtuvo respuesta. Sin embargo, lo más llamativo fue la manera en que se concretó su despido. Trabajó con normalidad en el festejo de cumpleaños de Mirtha y, al día siguiente, recibió la carta documento con su cesantía sin causa.
El ex chofer no ha brindado declaraciones, aunque se sabe que intercambió mensajes con algunos periodistas a quienes les manifestó su desconcierto. "Si saben por qué me echaron, díganmelo, así me entero yo también", habría dicho. Según diversas fuentes, Mirtha quedó "golpeada emocionalmente" con la decisión y manifestó su descontento con sus nietos. Sin embargo, su injerencia en el manejo empresarial fue limitada, lo que la dejó como una simple espectadora de la situación.
Mientras la diva guarda silencio y el escándalo sigue escalando en los medios y en la esfera laboral, el caso de Campos podría llegar a la Justicia. El Sindicato de Choferes ya dejó en claro su postura: exigirán que se reconozcan los derechos del trabajador y que se corrijan las presuntas irregularidades en su contratación. Por ahora, la historia sigue abierta y con final incierto. Lo que es seguro es que el despido de un hombre que pasó tres décadas al servicio de una de las figuras más icónicas de la televisión argentina, no pasará desapercibido ni en los medios ni en los tribunales.