Mirtha Legrand celebró ayer por la noche su cumpleaños número 89 con un festejo íntimo en su departamento ubicado sobre Av. del Libertador. La conductora contrató un catering exclusivo, invitó sólo a 40 personas y agasajó a sus invitados con insólitas anécdotas familiares a cargo de su hermano, José.
La conductora organizó la cena en su departamento ubicado sobre la Av. del Libertador.
Los invitados llegaron pasadas las 20 horas y fueron recibidos por un arsenal de mozos que les ofrecieron una variedad de “saladitos” (los de apio y nuez fueron los más elogiados), tartines de diversas variedades y champagne Baron B extra brut (cuya botella se consigue por no menos de $600). Mirtha, elegante y de amarillo, entabló conversación con todos y cada uno de ellos.
La única ausencia del clan familiar fue la de su nieta, Juana Viale.
El plato principal, también a cargo de la empresa Eat, fue elegido especialmente por la “Chiqui”. ¿Qué pidió? Un rissoto “verde” particular: había un huevo poché dentro de cada porción. “Estaba delicioso, pero lo más rico de la noche fue el postre”, precisó a BigBang uno de los pocos invitados. Lo dulce, una de las debilidades de Mirtha, fue torta de manzana con una bocha de helado de crema de chocolate.
Mirtha contó que recibió el llamado de Macri y relató: “Lo reté, le dije que habla poquito”.
Sentada en la mesa principal, la conductora estuvo toda la noche escoltada por su hermana melliza, Silvia (Goldie), por su hermano, José; su hija, Marcela Tinayre; una sobrina (hija de Goldie), Claudia Arguello, dueña del hotel Costa Galana, y el diseñador Gino Bogani, entre otros.
“Mi padre era el hombre más lindo del mundo. Un andaluz alto, de piel cetrina -destacó emocionada ante los presentes-
“Fue una noche muy emotiva, en la que se habló muchísimo de la familia”, advirtió el invitado encubierto. Y fue precisamente José quien se encargó de deleitar a los presentes con historias de la infancia en Villa Cañás, la posterior mudanza a Rosario y los veranos en Mar del Plata, siempre a bordo de los autos Ford de su padre, José.
Goldie, hermana melliza de la conductora, también celebró su cumpleaños.
Emocionada por el recuerdo, Mirtha se paró y habló de su padre, quien murió muy joven por una mala praxis médica. “Era el hombre más lindo del mundo. Un andaluz alto, de piel cetrina”, elogió emocionada. José, a su lado, completó el emotivo recuerdo al confesar el origen de los famosos apodos de sus hermanas: “Al nacer, Mirtha pesó 1 kilo 200 y Silvia, que nació primero, era un poco más grandota. Mi papá se las ponía en sus piernas y les decía: 'Hola Chiqui, hola Goldie”.
“El presidente me llamó por mi cumpleaños y lo reté, le dije: 'Mauricio tiene que hablar más, habla muy poquito' -contó en la reunión-
No hubo música y la conductora pasó gran parte del festejo, que se extendió hasta las cuatro de la mañana, hablando de política. “El presidente me llamó por mi cumpleaños”, destacó ante sus invitados e insistió en las recientes y públicas críticas a Mauricio Macri. “Había muchos macristas presentes y la interpelaron, pero ella estaba muy indignada por los cortes de luz”.
José, el hermano de Mirtha, fue uno de los protagonistas de la noche.
Cerca del final de la noche y todavía con la “canilla libre” de champagne abierta, Mirtha se emocionó y le agradeció en especial a su hermano por los “hermosos recuerdos” de la noche.
“Si yo pudiera escribir como vos, escribiría la historia de esta familia”, cerró ante los presentes.