Volver al Futuro es una de las trilogías más vistas de la historia del cine pero además es una de las más discutidas por la ciencia por, justamente, tratarse de eventos que involucran viajes en el tiempo. Errores de fechas, paradojas y teorías sobre cómo pudo desarrollarse tal o cual evento a lo largo de las tres películas suelen ser debatidos no solamente en los foros de fanáticos, sino también por algunos físicos. Por eso ahora te vamos a resumir algunas de las cuestiones que dejan pensando a los fans sobre si efectivamente podrían ser posibles.
Una de las más obvias tiene en el centro de la escena al protagonista de toda la saga. En la primera película de la entrega Marty McFly (interpretado por Michael J. Fox) viaja al pasado por accidente y se encuentra con sus padres cuando estos todavía no estaban saliendo. Su madre, Elaine, se termina enamorando de Marty en vez de George, su padre, y ahí conocemos que el motivo por el cual ambos se habían conocido es que el padre de ella lo atropello con su auto.
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Este evento genera que la existencia de Marty y de sus hermanos empiece a correr peligro. Ahí el foco de la trama. El protagonista no solamente tiene que volver al futuro, que es su presente, es decir de 1955 a 1985 sino que además debe conseguir que sus padres se enamoren de nuevo. Por eso empieza todo un plan, con la asistencia del Doc Emmett Brown para conseguirlo, de celestino.La duda que siempre queda es como sus padres, que lo conocieron de adolescente, nunca notaron que el joven Calvin Klien (nombre que usó Marty en el pasado) era igual a su hijo Marty.
En el final de la primera película Marty toca el tema Johnny B. Good de Chuck Berry que recién se conoció en 1959. Saliendo de lo raro que es tener que estar 4 años para grabar un tema que ya había escuchado, y además de conocer al pie de la letra la canción; a nadie le pareció extraño pensar que el hit de Berry había sido un plagio de Calvin Klein. ¿Además, no se habría formado un evento de una paradoja? Otro misterio sin resolver.
Siguiendo en la misma película, la primera, al ser atropellado por su abuelo, Marty comparte una cena con toda la familia al recuperar la consciencia. Ahí es cuando, frente al televisor, dice haber visto el capitulo, que se estrenaba en ese mismo momento, de la serie Honeymooners. Sin embargo, ese particular episodio se estreno recién casi dos meses después de ese día puntual (era el 5 de noviembre de 1955), precisamente el 31 de diciembre de 1955. Capaz que tenía en premier access de Disney para verlo.
Y para culminar con la primera entrega de la saga, hay un dato especial para los amantes de la música. Con el ojo muy agudo para notar pequeñas fallas en la trama, los especialistas se dieron cuenta de que la guitarra que Marty toca es una Gibson ES335. Hasta ahí nada raro, sólo que ese modelo se comenzó a fabricar en 1958, tres años después.
En la segunda película de la serie, Marty ahora sí viaja al futuro en donde se le ocurre comprar un almanaque deportivo para tener todos los resultados hasta el año 2000 y poder apostar siempre a ganador. Sin darse cuenta, la versión anciana de la némesis de toda la saga, Biff Tannen roba el almanaque y la maquina del tiempo para llevárselo a su versión de 1955 de tan sólo 18 años con la idea de que tres años después (la mayoría de edad para comprar alcohol y apostar es 21 años en los Estados Unidos) apueste y se vuelva millonario.
Sin embargo, cuando el Biff anciano regresó a 2015 la línea temporal seguía siendo la misma. No había un cambio alguno. Lo que hizo dudar a más de uno teniendo en cuenta que debía haber sido alterada la línea de tiempo por la aparición del almanaque y a su vez, también, su él futuro de la misma que era el presente.
Ese debate quedó saldado con uno de los videos más virales de la serie The Big Bang Theory para la cual los guionistas contrataban a científicos para que tenga la mayor precisión posible. ¿Cómo lo explicaron? Muy simple. La línea temporal del Biff Tannen que viaja al pasado se constituyó sin la existencia de la máquina del tiempo. Los eventos que hay ahí no fueron alterados por la posibilidad del viaje al pasado o al futuro. Lo mismo la línea temporal a la cual Marty va en la primera película. Por ese motivo cuando Marty y Biff regresan a sus respectivos presentes todo sigue igual.
Ahora, cuando Biff apuesta cuando cumple 21 y Marty junto al Doc Brown regresan a 1985, la línea temporal es otra porque ahora sí hubo un evento antes que la distorsionó y por ese mismo motivo tienen que regresar a 1955 para corregirlo.
Por último, para dejar la segunda película de la trilogía, al final Marty recibe una carta del Doc que estaba en el lejano oeste pero en 1885, 70 años atrás en el tiempo. Sin embargo el tamaño de la carta y el contenido de la misma es diferente a la que se muestra en Volver al Futuro, Parte III.
Ya en la última entrega de la saga. Allí Brown se sorprende al ver a Marty en 1885. Pero esto es un error conceptual. El científico que viajó a 1885 por accidente es el mismo que después vuelve a ver a Marty en 1985 al final de la película. Y el mismo que después lo lleva a 2015. Por ende no sólo es consciente de la capacidad de viajar en el tiempo sino que hay un montón de eventos en donde se podrían haber cruzado.