Después de once días de ceremonias de despedida, los restos de la Reina Elizabeth II del Reino Unido finalmente fueron despedidos con un funeral de Estado en la histórica Abadía de Westminster. Si bien la fastuosa ceremonia acaparó la atención del mundo entero, lo cierto es que fueron los hijos mayores del príncipe William y Kate Middleton quienes se robaron todas las miradas.
Mientras que los hijos de Meghan Markle y el príncipe Harry debieron ver el último adiós a su bisabuela desde Los Ángeles y por televisión, lo cierto es que el príncipe George (segundo en la línea de sucesión al trono) y la princesa Charlotte fueron los miembros más chicos de la Familia Real que integraron el cortejo fúnebre. Su hermano de cuatro años, el príncipe Louis, se quedó en la fastuosa mansión en la que los ahora príncipes de Gales viven en Windsor, ubicada a pocos metros del Castillo en el que descansarán los restos de la difunta monarca.
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Los hijos de William y Kate son la predilección de los tabloides británicos porque descontracturan cualquier acto oficial del que participan. Sí, incluso lograron robar más de una sonrisa durante la transmisión del funeral de "Gan Gan", como le decían a su bisabuela paterna, Elizabeth II.
La primera en dar la nota fue, como era de esperarse, Charlotte. "Es la que manda en esa casa, siempre lo está retando a George", reveló dos años atrás la propia Reina, al hablar sobre sus bisnietos en una de las últimas recorridas públicas que realizó antes del inicio de la pandemia de Covid-19. Dueña de una personalidad intrépida (y que muchos comparan con la que tenía su tío Harry a su edad), la princesa no titubeó a la hora de marcarle a su hermano mayor el protocolo a seguir.
El episodio tuvo lugar en el Arco de Wellington una vez culminada la ceremonia religiosa en la Abadía, cuando la Familia Real se reunió para ver cómo el ataúd de la Reina iniciaba el recorrido final del corte fúnebre: de Westminster al Castillo de Windsor, el mismo en el que se casaron los duques de Sussex y la princesa Eugenie, otra de las nietas de la Reina y prima hermana de William y Harry.
Justo antes de que el cajón pasara por delante de ellos, Charlotte (de siete años) le hizo un sutil llamado de atención a su hermano mayor, George (de nueve). Frente a las cámaras de televisión, la nieta mayor de Lady Di lo miró con cautela a su hermano y le susurró: "Ahora tenés que inclinarte y saludar". Atento a la advertencia de su hermanita, el segundo en la línea de sucesión al Trono no dudó y acató la directiva.
La frescura de Charlotte se contrapone con la personalidad tímida y más tranquila de George. Es por eso que la princesa es más popular que su hermano mayor en el Reino Unido, pese a que será él quien el día de mañana asuma la Corona. Las imágenes del reto después del funeral se viralizaron en cuestión de segundos y fueron miles los usuarios de redes sociales que destacaron la personalidad y la compostura de Charlotte durante la ceremonia religiosa.
"Ella es la que definitivamente está a cargo de todo, un ejemplo excelente", "Charlotte es la voz de la conciencia de su hermano, siempre" y "Tiene una personalidad tan grande para su edad", fueron algunos de los mensajes que los medios ingleses destacaron en torno a la perlita que protagonizaron los príncipes en el Arco de Wellington.
Charlotte también fue elogiada por el look que su madre, la ahora princesa de Gales, eligió para la ocasión. La princesa lució un tapado negro muy sobrio y un sombrero muy similar al elegido por Middleton, aunque sin velo por sus siete años de edad. Pero, ¿cuál fue el detalle que llamó la atención del mundo entero? El broche con el que homenajeó a su bisabuela.
Fue la primera vez que la hija de William y Kate usó joyas en público. De acuerdo a la especialista en realeza del Daily Mail, Rebecca English, se trata de un broche que la Reina Elizabeth II le regaló dos años atrás, cuando la princesa comenzó a tomar clases de equitación en honor a la tradición familiar impuesta por la Reina, reconocida por su afición por los caballos.
"El tierno broche de diamantes con forma de herradura de la princesa Charlotte fue un regalo de su bisabuela", aclaró English, al tiempo que sumó: "Fue un homenaje a la pasión que la Reina tenía por sus caballos de carrera".
Luego de despedir el féretro de la Reina, la princesa volvió a convertirse en Trending Topic en las redes sociales porque, a diferencia de su hermano, se permitió llorar en público a su bisabuela. Fue, junto a Markle y el ahora Rey Carlos, la única a la que se la pudo ver llorar durante el último acto de despedida a la monarca.