Un momento tenso. Incómodo. Extraño para los Martín Fierro, donde desde hace años la política suele colarse por la alfombra roja. Pero en esta oportunidad, los aires de cancha y bronca no se hicieron esperar: bastó que Jorge Lanata anunciara que hablaría de política para que se desate una ola de chiflidos entre las mesas del hotel Hilton, a mitad de la ceremonia.
Apenas se trató de unos pocos. Sin embargo, el ruido se hizo sentir en plena ceremonia de los premios Martín Fierro. Los chiflidos invadieron el recinto. Se apoderaron no sólo del espacio físico, sino también de las cámaras y las palabras. Sobre el escenario, Lanata intentaba pronunciar el primero de sus discursos de la noche. Ya sabía - porque antes se filtraron los ganadores - que se llevaría el premio de oro. Con lo cual, dejó para el final las palabras más picantes.
Pretendía hablar de Lázaro Báez, las bóvedas, los bolsos con euros y Amado Boudou. Pero del otro lado se encontró una barrera. Y el conductor de radio se puso más picante: quiso apagar el fuego con nafta - esa nafta que supo llevar en un bidón unos años atrás a esa misma entrega de premios, cuando en la terna competía con 6,7,8 - y les dijo: “Vengan acá adelante mío a chiflar, no es para pelear”, arrojó Lanata.
Lejos de parar, los chiflidos aumentaban. “¿Qué hacemos?”, preguntó en un momento el flamante ganador del premio. “No sé... ¿los ponchamos?”, le retrucó, sonrisa incómoda de por medio, la conductora del evento, Mariana Fabbiani. La escena molestó a muchos de los presentes, incluso a quienes no habían chiflado. Sobre todo por las palabras que le siguieron: “¡Imbéciles!”, disparó Lanata sobre “los del fondo” que, según él mismo, eran los que le impedían pronunciar su discurso, que pasó a importar más bien poco en ese contexto.
Más allá de lo que se vio en la transmisión, BigBang tuvo acceso al salón y pudo registrar el momento en el que Lanata intentaba hablar y los chiflidos no se lo permitieron.
VICKY CON EL CELULAR Y OTTAVIS EN EL BAÑO
En ese mismo momento, mientras Lanata intentaba pronunciar su discurso, había una mesa más que llamativa e insólita: Vicky Xipolitakis acompañada por su prometido, el diputado provincial y uno de los jefes de La Cámpora, José Ottavis.
Pero Ottavis no estuvo a cargo de los chiflidos. Es más: ni siquiera estuvo presente en el salón cuando el conductor de Periodismo para Todos hablaba sobre Lázaro Báez. En ese mismo momento, Ottavis se marchó al baño para evitar que lo poncharan las cámaras en el mismo momento en el que Lanata pronunciaba su discurso. En ese momento, mientras Xipolitakis esperaba a su novio, aprovechaba para responder algunos mensajes de texto.