21 Diciembre de 2017 12:40
Entrevistado en El Disparador, programa que Ronen Suarc conduce por FM Delta, Fede Bal ofreció un panorama sobre su relación con la tecnología. Y, de paso, reveló una particular anécdota con Tinder.
Todo sucedió, aclaró, cuando aún no estaba de novio con Laurita Fernández. "Me fui a Las Vegas con mi vieja. Luego de cenar con ella, no había mucho más para hacer así que me bajé Tinder".
En la app de citas, Bal encontró a una joven marplatense residente en la ciudad norteamericana con la que hizo match. "Era divina, trabajaba en una agencia de seguros y vivía a 10 cuadras del hotel. Compré una botella de Jägermeister y le toqué el timbre".
¿El resultado? Una gran velada en el piso 40 de una torre de departamentos que el actor define como "una de las mejores noches" de su vida. Y el romance de una noche, además, terminó en buenos términos: según Fede, aún sigue pidiéndole recomendaciones sobre fiestas y salidas a su fugaz amante cada vez que va a Las Vegas.
Sí al "sexting"
Felizmente de novio con Laurita, Fede admite que algún que otro "desubicado" le ha mandado mensajes a su novia en intento de seducción. "Lo bueno es que los supe ubicar. No hay que contestarles, hay que mirarlos bien cada vez que uno se los cruza", remarcó.
Al mismo tiempo, reveló que aunque Fernández tiene la contraseña de su celular, jamás se lo revisa. Y, de paso, confesó que se han mandado alguna que otra foto caliente. "Me gusta ese tipo de relaciones donde se puede mandar eso, le hace bien a la pareja. Lo borrás al toque y listo. Creo que suma", comentó.