04 Noviembre de 2024 11:28
Marcelo Tinelli volvió a la pantalla de El Trece para ser entrevistado en La divina noche de Dante y se animó a hablar de temas muy delicados como la muerte de su primer hijo nonato, sus aportes a la gestión de Alberto Fernández y su paso por la conducción de San Lorenzo, el club de sus amores. Desde la tristeza de lo más duro que atravesó a la autocrítica y reflexión de estas últimas experiencias.
"Nosotros perdimos un bebé antes de que naciera, esto no lo he hablado mucho", confesó el conductor ante Dante Gebel, en relación a un tercer hijo que tendría que haber tenido con Soledad Aquino, madre de Candelaria y Micaela Tinelli. Además describió la experiencia como "un momento de infierno".
"Era mi primer varón, hoy tendría 38 años", lamentó el hombre de América TV. "Salió ya fallecido de su panza porque tuvo un desprendimiento de placenta", explicó. Lo más fuerte llegó cuando recordó que después de eso lo tuvo en brazos "ya muerto". La edad del niño que nació sin vida indica que sería su primogénito, ya que Micaela tiene 36 y Candelaria 33 años.
Si bien este punto probablemente haya sido el más profundo de la entrevista, Tinelli también habló de su paso por la "Mesa del Hambre", una iniciativa de la gestión del ex presidente Alberto Fernández. "Participé con todo el amor del mundo y fui uno de los pocos que hizo algo o puso algo económicamente", señaló. "Hice siete pozos de agua para la comunidad Wichí en Salta; dos con dinero de mi bolsillo y la ayuda de mi fundación, y otros cinco con la colaboración de empresarios amigos", añadió después.
Al mismo tiempo, remarcó que fue "muy criticado" por haber sido parte de una iniciativa en la que muchas otras figuras públicas importantes participaron: "No soy ministro ni vivo de la función pública, ni me postulé para eso. Sólo quería ayudar, pero terminé siendo muy cuestionado", rechazó el conductor.
También recordó cómo se originó toda la gestión que terminó con el trabajo comunitario que realizaron en Salta. "Me llaman de Casa de Gobierno, que estaban armando con diferentes organizaciones. Cuando llegué me pareció que era algo piola. Cuando terminó, sentí que fue una reunión dispersa", rememoró. "Me di cuenta de que no había mucha coordinación y eran reuniones que iban mucho por el lado político, más que de colaboración", agregó.
Tras terminar su trabajo comunitario con las comunidades wichí, se enteró que era "el único que había hecho el trabajo" de las 70 personas que se habían comprometido. "Los únicos que fuimos hasta Salta, con la fundación, éramos nosotros y colaboramos realmente", se defendió. Lo cierto es que ese acercamiento tuvo un costo para la carrera de Tinelli, lo mismo que su paso por el fútbol en el club del que es hincha.
Tinelli rompió el silencio sobre San Lorenzo
"Le puse mucho amor a San Lorenzo, gasté muchísimo dinero y puse mucho de mi bolsillo. Lo que puse fue un delirio y hasta me da vergüenza decirlo", reconoció Tinelli. "Creo que lo que más enojó a la gente es que yo me tomara un tiempo", precisó en relación a la pausa de su mandato que hizo para volver a la televisión. "No podía estar en la TV y ser presidente", aceptó.
Cuando su entrevistadora le preguntó qué le parecían las críticas del tipo "choreaste" o "vaciaron el club", el conductor contestó: "Ganamos la Copa Libertadores, un campeonato, San Lorenzo siempre tuvo equipos de primer nivel, recibimos una deuda de 66 millones de dólares y jamás dijimos algo. Nos matamos trabajando con (Matías) Lammens", analizó.
"A veces pienso que quizá debería haber seguido siendo hincha y no dirigente", lanzó Marcelo Tinelli. "El hincha sufre igual que el dirigente, pero termina el partido, se va a tomar una cerveza con la mujer y se va a dormir. El dirigente, en cambio, tiene un quilombo gigantesco al otro día", analizó.