¿Todo sea por el rating? El detrás del comentario transfóbico de Malvina en Survivor y la apuesta de la producción

Survivor Expedición Robinson lleva más de una semana al aire y sus participantes empiezan a sucumbir ante las presiones del reality. Viven a la intemperie, con escases de comida y en las más incómodas condiciones para descansar. El hambre, la falta de sueño y de higiene comienzan a dominar el humor de todos.

Algunas figuras demostraron desde sus presentaciones su interés por ser líder. Y no fueron sólo palabras.  En un nuevo juego de inmunidad, el equipo Norte le ganó al Sur y en la decepción por la derrota, Malvina, la directora de escuela rural, atacó a Inés con un repudiable comentario transfóbico.

La prueba consistió en armar un rompecabezas con piezas que flotaban en el mar, para luego trasladarlas. Fue en ese momento cuando Malvina opinó sobre la identidad sexual de su contrincante: "Si yo me visto de hombre, tengo la sensibilidad de una mujer por más que me las dé de hombrecito. Es una realidad". 

Los dichos discriminadores de la participante indignaron a los fanáticos del reality show, quienes no dudaron en replicar su malestar en las redes sociales: "Qué ignorante por dios, cómo puede decir eso en televisión", "Pasó un cavernícola y dijo que no da", o "¿Así es directora de un colegio? Mamita", fueron algunos de los tweets que se pudo leer durante la transmisión. 

Ahora bien, ¿qué quiso lograr la producción con este episodio? Survivor Expedición Robinson ya no es como 20 años atrás, donde la espontaneidad sorprendía a la audiencia y a los participantes. Sino que esta edición fue grabada año atrás y el proyecto quedó en stand by durante muchos meses; tiempo suficiente como para haber evitado la divulgación de mensajes transfóbicos.

El programa no sólo quedó cajoneado desde el 2023, sino que además se hicieron diferentes modificaciones en la edición. Visto este manejo, desde el canal se optó por seguir adelante y compartir con el público el episodio transfóbico. Por su parte, Inés explicó  a sus compañeros que su transición de género comenzó en su adolescencia, cuando se mudó sola a Buenos Aires, lejos de sus padres, desde entonces le tocó lidiar con la opinión de los demás.