El nombre de Cristian Dzwonik, más conocido como Nik, uno de los conocidos historietistas argentinos y padre del simpático personaje Gaturro, comenzó a sonar con fuerza durante las últimas horas en las redes sociales a causa de una llamativa acusación que hizo en el marco de la carta documento firmada a nombre de Tomás Massa, hijo del matrimonio de Sergio Massa y Malena Galmarini, en la que se lo denuncia por "acusaciones dañinas".
En ese contexto fue que Nik, sentado en el piso de la señal de noticias TN, culpó al peronismo de sus acusaciones de plagio. "Nik, plagiador. Me instalaron durante 20 años. La cultura argentina está sesgada. Entiendo que la cultura sea de izquierda, yo era de la derecha y había que pegarme. Había que inventarle porque habían tres o cuatro chistes parecidos. ¡Todos tiene tres o cuatro chistes parecidos! Hice 60 mil chistes en mi vida", remarcó, visiblemente alterado.
Al momento de entrar en detalle, el dibujante contó que llegó a hablar con todos sus detractores: "Hablé con Quino, con Fontanarrosa, lamentablemente todos fallecieron. Eso les pasa a todos los que trabajamos mucho en el ambiente creativo. Y siempre vas a tener tres o cuatro cosas que sí, son genuinas, pero después te arman una carpeta de 25 que están todas retocadas con Photoshop. Estamos en la época donde te retocan un video, ¿no te van a retocar un dibujito?".
Al ser consultado sobre si él sufrió que lo acusen falsamente de plagio retocándole sus dibujos, aclaró: "Te cambian el texto. A Mafalda le ponen cualquier texto, le ponen cualquier cosa. Te ponen los hilos que se parcen, que yo ya dije que sí, que se parecen, pero cuando le sucede a otros humoristas de sesgo de izquierda, entre ellos se dicen ´ah, mirá. ¡qué casualidad!, se nos ocurrió lo mismo´...porque pasa, por supuesto que pasa, pero después te arman una carpeta negra de 25 cosas".
De acuerdo con Nik, la intención de sus "operadores" es dejar en evidencia que a él estas "coincidencias" entre los artistas le pasa más que al resto. "Es para que digan ´no, mirá. A este le pasa muchísimo más que a nosotros´. Después, desde la página pirulito.com, Mengolini, Navarro o lo que sea, auspiciado por el Estado, te pone titulares y eso lo repetís durante 20 años hasta que lo instalan, te quiebran y vienen tu familia, tus amigos y te dicen ´dejate de joder´", dijo.
Y concluyó: "Yo seguí adelante porque ví a un montón de chicos, desde que tenía 13 años, que eran mis amigos humoristas gráficos, que se quedaron en el camino porque hay que ser psicológicamente muy fuerte. Te sacan del sistema, te quiebran psicológicamente y esto viene desde la Segunda Guerra Mundial".
El nefasto prontuario de Nik
Sandra Gaitán nació Bogotá, Colombia, pero desde hace tiempo -desde el año 2008 para ser exactos- se encuentra radicada en la bella localidad de Casilda, provincia de Santa Fe. Cocinera e impecable artista, tenía su propio negocio de comida y trabajaba para dos revistas: "Cromos" de Colombia, con más de 100 años de existencia, una de las más grandes del país cafetero, y "Bienestar" de Colsanitas.
En las redes sociales lleva el seudónimo de "Mojicona", su apodo desde hace muchísimos años y, a su vez, el nombre de su principal personaje de caricatura. Si bien lleva el título de artista con orgullo, también fue víctima de Nik cuando se encontró con que uno de sus tantos diseños había sido robado por Cristian Dzwonik. Alertada por sus seguidores notó que Nik había usado como propio un concepto artístico que ella había publicado en las redes sociales hace poco más de un año, en septiembre de 2017.
El creador de Gaturro publicó como suyo la obra en cuestión, que habla de una mujer que debe quedarse en su casa limpiando mientras piensa salir a divertirse, le borró la firma de su creadora (Mojicona) y le cambió el titulo agregándole la tipografía característica de sus diseños.
Al ver esto, Gaitán primero explotó en Twitter: "Este señor @Nikgaturro no sólo contento con editar mi ilustración, cortar la firma y apropiarse de ella. Cambia totalmente el contexto para subirla a su cuenta. Falta total de respeto sin hablar de una violación a los derechos de autor".
Y luego, consultada por BigBang detalló cómo se sintió al ver como su diseño era usurpado por el humorista gráfico que suele mezclar los temas de actualidad en sus célebres cuadritos que publica el diario La Nación. "No sé qué se le pasa por la cabeza a este señor", comentó.
Según le comentó a este portal, fueron varios de sus seguidores quienes le escribieron contándole y hasta mostrándole la publicación que el artista argentino subió como propia. "Me causó enojo, porque no se puede creer que un tipo que se hace llamar ´profesional´, ´ilustrador´, reconocido y famoso, tenga la poca ética de apropiarse de ilustraciones que no son suyas", había dicho.
Los plagios trascienden las fronteras. En 2018, varios autores chilenos se habían manifestado en contra de la decisión de la Corporación del Libro y la lectura de invitar a Nik a la Feria de Autores que tuvo lugar en ese momento en el Centro Cultural GAM en la ciudad de Santiago.
Aquel repudio había sido por el largo historial de plagios del caricaturista argentino. Se ve que ellos tampoco sabían que el pobre humorista de La Nación había sido falsamente acusado durante los últimos 20 años.
"Los y las dibujantes, historietistas, escritores y lectores que firmamos el presente comunicado repudiamos la invitación del dibujante Cristian Dzwonik al Festival de Autores de Santiago. Debido a su contumaz e incesante historial de plagios a colegas que degrada e infringe la ética del oficio, creemos que con dichas invitaciones y reconocimientos en festivales donde se celebra a los autores no se hace más que reforzar la impunidad de su mala práctica", advertía aquel comunicado.
En 2020 había vuelto a ser acusado de plagio. En aquella oportunidad, el dibujante italiano Luca D'Urbino lo había escrachado en la ex Twitter por haberse "inspirado" en la portada del mes de marzo de la revista inglesa The Economist. "Es una muy mala copia de mi trabajo", denunció.
D'Urbino se enteró del plagio por las redes sociales. En efecto, se trataba de una "reversión conceptual" del chiste político de la portada, en la que se hacía referencia al mayor control estatal en tiempos de coronavirus. Eso sí: la versión original fue más conceptual, mientras que el dibujante argentino decidió sumar cartelitos para explicar la humorada. "Así que Nik copió mi trabajo. Aparentemente, sólo plagia a los mejores, pero no puede tener ideas propias. ¿Algo para decir, "Mr Gaturro?", disparó y arrobó al usuario del dibujante argentino que, hasta el momento, nunca dio acuso de recibo, Se ve que este era otro operador.
No es la primera vez que el padre de Gaturro acude a terceros para lograr la inspiración para sus trabajos: El sitio de periodismo sobre las redes sociales El Meme, realizó una exhaustiva investigación sobre los "plagios", así lo llaman, del famoso Dzwonik. En la nota lo tratan de "el rey del plagio" porque así se refieren al dibujante-humorista en las redes sociales. Nik fue acusado de plagio
Año 2004
Año 2006
El Gran Quino, creador de Mafalda, fue lapidario al hablar en su momento sobre Nick, quien se nota, ha sido su gran admirador. "Diría que en general me llevo bien con todos, menos con Nik, que publica en La Nación y empezó robando muchísimo a Rudy y Daniel Paz, de Página/12. Nik vino a crear un malestar por primera vez entre los dibujantes argentinos. Nadie lo soporta. Al punto que si hay una mesa redonda, todos participan con la condición de que él no esté.", dijo ya en febrero de 2004 al diario Página 12.
Otra muestra:
Año 2009
Año 2010
Año 2011: plagios 2.0 del Mr. Gaturro
Mas ejemplos:
Y más:
Uno más, el último:
Lo cierto es que al conocer el pasado repleto de denuncias por plagio del humorista, el sitio de sobre las redes sociales El Meme, en la publicación sobre los supuestos "plagios" de Dzwonik, lo definieron como el "rey del plagio".