El productor de televisión Gustavo Sofovich relató cómo fueron sus años de adicción a las drogas y cómo fue el proceso de rehabilitación, acompañado por su padre, el histórico conductor y productor Gerardo Sofovich. “Tomaba 10 gramos de falopa por día, compraba grandes cantidades porque no quería ver a los punteros, cuando arrancaba era imposible parar”, recordó.
Compraba grandes cantidades porque no quería ver a los punters"
Sofovich contó que llegó a estar ocho días sin dormir y que no contralaba la situación. “Me costó un huevo llegar a donde estoy, puedo ayudar a mucha gente contándolo, paré de drogarme un año antes de que mi papá falleciera, estuve tres años y pico y luego recaí”, agregó. “En mi casa no había espejos, yo decía que el espejo es el que nunca te miente entonces los había roto todos para no verme, mi realidad me lastimaba, no quería verme”, relató en Hora 25, el programa de Jorge Lanata.
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El hijo de Gerardo Sofovich dijo además que el único que no se había dado cuenta de la situación era su papá. “No quería darse cuenta. Un día encontró una pajita en el baño y le cayó automáticamente la ficha”, dijo. “Con la droga hay una paranoia feroz, veía sombras en casa, prendía la luz y las buscaba. Las sombras estaban pero las abrazaba y no había nadie”.
Además, el productor de programas como La peluquería de Don Mateo y Polémica en el bar contó que intentó dejar la cocaína en muchas ocasiones: “Me molestaba el ruido de los obreros trabajando a la mañana, a la noche en silencio me molestaba mi propio ruido, el aire, el calor, el frío, la vida se había transformado en una pesadilla”.
El productor televisivo recordó que la primera vez que consumió cocaína fue en Mar del Plata. "Una chica me dijo: '¿Probaste alguna vez droga?'. Hasta los 17 no había tenido noción de lo que era. Estaba teniendo sexo en casa, sacó y probé. Hoy a mi nene le trato de enseñar que el que prueba es el boludo y yo fui el boludo en ese momento. No sabía dónde me estaba metiendo". "Yo tomé 30 años y como máximo paraba tres, cuatro meses, lo que lograba parar. A los 22 años, con mi primer tratamiento, logré estar un año (sin consumir). Manejar no maneja nadie la droga", cerró.