"La 'Bruja' y las nenas son mi vida", aseguraba años atrás Diego Maradona cuando le preguntaban por su ex mujer, Claudia Villafañe, y las dos hijas que tuvo con ella: Dalma y Gianinna. El tiempo pasó, el ex futbolista se radicó en Dubai y todo cambió. La interna por los "millones perdidos" y el último capítulo de la grieta: su faltazo al casamiento de su hija mayor.
La guerra se desató el 21 de mayo de 2014 cuando, desde Dubai, Maradona dio un batacazo que pocos creían verosímil: le revocó el poder general a Claudia y a las "nenas". Pero eso no fue todo: contrató a un estudio inglés para que haga una auditoría de todos sus bienes. ¿La sospecha? Un faltante que, por entonces, el “Diez” estimaba en 20 millones de dólares.
Un mes antes de que explotara la bomba, 26 días para ser exactos, Dalma había viajado a Dubai para compartir unos días con su padre y trabajar en la producción del reality show The victorius, del que Diego iba a ser jurado. Estaba en la mansión del exclusivo complejo Jumeirah cuando la grieta se volvió incontrolable. Gianinna había viajado una semana antes, el 13 de abril, pero regresó antes.
En Dubai, con "las nenas", una semana antes de anularles el poder general.“Está todo mal y decidió volverse. No se quiere quedar”, precisó en su momento el entorno más íntimo de Maradona. Y así fue: aunque se encargó de desestimar la arremetida judicial de su padre, que por entonces estaba enfocada sólo en Villafañe, la hija mayor del ex futbolista armó sus valijas y regresó al país.
"Ella fue el gran amor de mi vida, pero cuando vi la foto sentí un puñal en el alma. No se lo voy a perdonar jamás"
Mucho se especuló sobre los motivos que lo llevaron a Diego a tomar la drástica decisión. El 25 de julio del 2013, la revista Paparazzi llevó a su tapa una foto en la que se lo podía ver a Jorge Taiana, por entonces el eterno novio misterioso de Claudia, jugando con Benjamín Agüero, el hijo de Giannina y el Kun.
La tapa de Paparazzi con Taiana y Benjamín hizo estallar a Diego."Me parece fantástico que esté en pareja. Que (Taiana) haga lo que quiera con Claudia, pero que no se meta más con Benja porque la tiene jurada"
“Ella fue el gran amor de mi vida, pero cuando vi la foto sentí un puñal en el alma. No se lo voy a perdonar jamás”, reconoció Diego en su momento, y remató: “Me parece fantástico que esté en pareja. Que (Taiana) haga lo que quiera con Claudia, pero que no se meta más con Benja porque la tiene jurada”.
Por ese entonces, el entorno de la familia aseguraba por debajo de la mesa que la “Bruja” tenía la intención de casarse con el actor después de diez años de relación. “Cuando Diego se enteró de eso, explotó todo”, reconocen sus hombres de confianza. Y, aunque la propia Claudia se encargó de desestimar su eventual paso por el altar, algo había cambiado: ella ya no se escondía más y se animaba a desafiar por primera vez al ex futbolista.
Los rumores de una eventual boda y el blanqueo de Villafañe enfurecieron al "Diez".La sospecha de Maradona, confirmada por él mismo en Intrusos, es la fecha de inicio de esa relación que, hasta el momento en el que salió en todas las portadas, le era negada de modo sistemático tanto por Claudia, como por sus dos hijas. “Que ella hable ahora de madraza cuando nosotros todavía no estábamos ni separados y ella ya estaba saliendo con el 'Tontín'", denunció en el ciclo de Jorge Rial.
La relación entre Claudia y Taiana comenzó en 2003, cuando ella se desempeñaba como productora de Pijamas, obra teatral en la que él tenía un papel menor. Fue ese mismo año en el que, sin comprender demasiado el repentino pedido de Villafañe, Diego le concedió desde Cuba el divorcio. Y así, a 7 mil kilómetros de distancia, el matrimonio más poderoso del mundo del fútbol cerraba su capítulo como tal. Pero Maradona todavía tenía planes para su "Bruja".
La primera carta documento en la que Diego le reclama las camisetas.Sin saber nada de la flamante relación de su ex mujer, Diego hizo ese mismo año otra gambeta legal que sorprendió al mundo: anunció su desvinculación de Guillermo Cóppola, quien había sido su manager por casi 20 años. ¿Quién ocuparía su codiciado lugar? Nada más y nada menos que ella, la Claudia.
El vínculo comercial duró más de una década y sobrevivió por completo a la relación entre Maradona y Verónica Ojeda. Incluso, se prolongó durante los primeros meses del noviazgo con Rocío Oliva. Claudia era, hasta julio de 2013, la única mujer incondicional en la vida de Diego.
Claudia a la salida de Tribunales por las causas que le inició Maradona.“El vínculo se quebró cuando él se enteró por los medios de la relación con Taiana. Se lo negaron durante muchos años. Se sintió traicionado y empezó a preguntarse qué otras cosas le escondieron durante todo ese tiempo”, advirtió un allegado del “Diez”.
Y así, Diego abrió por primera vez sus libros contables. Los mismos que, hasta entonces, había dejado en manos de Claudia. "Me faltan 20 millones de dólares aproximadamente. De la investigación ya salieron Dalma y Gianinna (a quienes también les había revocado vía carta documento los poderes). Ellas ya no están bajo sospecha, pero Claudia sigue. Y también está Jorge Taiana, lo tengo en la mira a ese Tontín. Es el novio que Claudia siempre me ocultó", reconoció enfurecido.
Diego no fue al casamiento de su hija mayor, Dalma.Las pericias de la auditoría duraron un año y contaron con la participación de 5 contadores en 3 países distintos, un especialista en informática y oficinas externas. Los resultados no sólo confirmaron un faltante de seis millones de dólares, sino que además sumaron nuevos partidos a jugar: no sólo aparecieron propiedades hasta entonces desconocidas por él, sino que además comenzó el reclamo por cientos de objetos de su carrera que permanecían en poder de Villafañe desde la separación.
Aunque la causa por las camisetas fue desestimada, la batalla legal por los millones sigue en pie. Poco a poco, el vínculo entre las "nenas" y su padre sufrió los coletazos de la batalla judicial llevada adelante por Matías Morla, abogado y apoderado del "Diez" y enemigo público de Dalma y Gianinna.