A comienzo de abril, Cinthia Fernández y Matías Defederico protagonizaban una nueva pelea. Como siempre. Pero esta vez, se tiraron en público con las grandes deudas que tienen por la casona en la que viven la bailarina y sus tres hijas, ubicada en un country de zona norte del Conurbano Bonaerense.
“Lo que pasa es que tengo una deuda... Bueno, yo no sino mi ex, que debe 600 lucas de impuestos y de ARBA, que tenemos que pagar mitad y mitad, pero me llegan las intimaciones a mí sola”, explicó durante un momento del programa de El Trece.
Es que, al escuchar eso, Defederico utilizó su cuenta de Instagram para responderle. “Primero, el que está embargado soy yo, porque esa casa está a mi nombre. La compré con plata mía antes de casarnos. Yo se la dejé a mis hijas, que es otra historia que no contás”, escribió en una historia.
Lola-Gate: Yanina Latorre contó que su hija viralizó su audio y develó qué pasó con la "estafadora"
Y continuó sobre la titularidad de la propiedad y la deuda por más de 600 mil pesos que tienen en ARBA y que, al parecer, no tienen pensado pagar en el corto plazo. “Segundo, si vos te atribuís la vivienda, vos tenés que pagar tus impuestos, como yo pago los míos”, le escribió el ex mediocampista de Huracán.
Por último, le preguntó a su ex pareja: “Tercero, si no tenés 600 mil pesos para pagar ARBA, ¿cómo hiciste para vivir en una casa de 600 mil dólares? Sé un poco más agradecida y hablá con criterio. Y que venga otra perimetral por atender por Instagram. Besis”.
Tras el descargo del ex futbolista, Cinthia arremetió: “Es más de lo mismo. Ayer llega la intimación de los impuestos. Yo sabía que había una deuda de ARBA porque a él le habían embargado una cuenta. El tema es que él no quiere pagar su mitad, yo quiero pagar mi mitad, no estoy pidiendo que pague todo ni estoy llorando que no tengo la plata”.
Y la mediática que suele acusar a los políticos de “chorros” y se queja de los piquetes, agregó sobre la deuda que tiene con el Estado: “Mi abogado me expliqué que si yo pago todo me lo reconoce Dios. Tampoco la solución es no pagar porque esta casa es de mis hijas y sino la deuda le pasa a ellas el día de mañana. La casa es de los dos, es esfuerzo de los dos. Un hogar es integral, el esfuerzo de horas de trabajo y cuidado de los chicos. Es asombroso la manera de reinventar su violencia. Igual tiene una cautelar que acaba de violar así que ayer también fue denunciado por eso”.
Por último, Cinthia dijo: “Él entiende que la casa la compro él solo. Yo puse plata acá y sigo haciéndolo hasta el día de hoy. Si uno pone más o menos también depende de los sueldos. Yo no me adjudiqué una vivienda, me la adjudicó la Justicia, es lo normal. Él me detesta por vivir acá, pero jamás en mi vida lo viví a él. Siempre tuve mi plata, mi auto, siempre trabajé. Él es un tipo que no cumple con sus responsabilidades”.
El llamativo motivo de la nueva internación de Chano Charpentier
Pero a la ex precandidata a diputada poco le importa hacerse cargo de las deudas. De hecho, prefiere gastar el mismo o más dinero en otras cuestiones. Desde su cuenta de Instagram Fernández compartió remodelaciones que hizo en su casa. Y ahora compartió imágenes de una cascada que instaló en la pileta de su propiedad.
La cascada tiene un tobogán acuático y una palestra para practicar cómo escalar. “Va tomando forma el nuevo juego que me hicieron”, escribió junto a las fotos de la nueva creación al borde de su pileta, de dudoso gusto, por supuesto.
Según la lista de precios de la fábrica que produce ese tipo de cascadas en fibra de vidrio, su valor es increíblemente alto: cuesta 9500 dólares. Además del tobogán, la cascada tiene luces para que se vea bien de noche. Finísimo. Lo raro es que Cinthia, que se ocupa de contar cuánto cobran otras personas o se queja de las conductas de los piqueteros cuando cortan una ruta, no se haga cargo de los impuestos que ayudan a la sociedad y, en cambio, lo gaste en un tobogán de lujo.