22 Junio de 2021 14:18
Son horas de amor para Anita Pauls y su novio Brian, tras el nacimiento de su hija. Pero, antes de su llegada, la actriz vivió tres días de dolor, angustia y esfuerzo. Es que el trabajo de parto duró 74 horas y, en un momento, corrieron riesgo de vida ambas. Pero, afortunadamente, todo salió bien. El domingo por la mañana, Anita dio a conocer la noticia de su maternidad en su cuenta de Instagram y contó los detalles.
El posteo de varias fotos, le sumó un sentido texto: "Agotadas y felices .Así quedamos después de 74 horas de parto por inducción en el hospital. Nadie dijo que fuera fácil pero 3 días, mamadera. Alta odisea, todas las emociones. Por suerte lo logramos sanas, salvas y vaginal. Aunque honestamente en muchos momentos la cesárea no parecía tan mala opción”.
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Y agregó: “Absurdo que tenga que agradecer que los médicos me respetaron y bancaron 3 días porque yo quería que fuera vaginal pero sí, gracias. Gracias Universo también", empezó diciendo la actriz en su cuenta de Instagram, junto a varias fotos que ilustraron el largo proceso por el que su hija llegó al mundo”.
En ese sentido, Anita agregó: "Valió la pena la espera y el dolor. Dolor que no se le desea ni a le enemigue eh. Dolor incomparable nunca antes sentido. Entendí qué hay algo que es vomitar del dolor. ¿Qué? ¿El cuerpo no sabe cómo lidiar con tanto dolor que vomita? Increíble. Y algo más increíble que es conocer a mi Bendi que lo supera todo. Y lo volvería a hacer toda la vida. Porque la deseé tanto y eso fue clave. Y cuando sentía que no podía más el doctor me dijo: 'Decite que podés´ ¿Y adivinen qué? Pude. Muy capas y capaces somos".
Y finalizó sobre lo que vivió: "Nos fuimos del hospital 20 horas después del parto. Y ahora se viene la posta. The postest. Ya en casa muy enamorada y tan en éxtasis con el cuore a puras explosiones de amor 24/7. Los invito a recorrer este carrusel de emociones. Gracias siempre por todos sus mensajes del amor. Se sienten bien ricos".
Ya instalada en su casa con la beba, la hija de Mirta Busnelli realizó una transmisión en vivo por Instagram donde contó lo que vivió en la previa del nacimiento: “Me estaban haciendo estudios casi todos los días porque decían que ella pesaba menos, que tenía problemas de crecimiento. Me dijeron que estaba dejando de funcionar la placenta y como no queríamos correr riesgos de ningún tipo, había que sacar a la Bendi. En un momento me convencieron porque yo no quería joder con eso”.
Y siguió: “El viernes me dicen que tenían que inducirme. Yo ya venía haciéndome estudios todos los días, no tenía más ganas de ir al hospital, es un estrés. Cada vez que iba me decían: 'Por ahí te tenés que quedar´. Tenía fecha para el 19, pero la original era el 28, que es un dato muy importante. Me decían que era muy chiquita”.
En la clínica de Los Ángeles, donde vive con su pareja, como ella aún no tenía dilatación, le inyectaron un medicamento para prepararla para el trabajo de parto. “Me moría del dolor, vomité muchas veces a lo largo de esta odisea. El tema es que estaba muy cerrado el cérvix”, rememoró sobre lo que fueron esas horas.
Como no pasaba nada, le dieron otro medicamento con el objetivo de acelerar el ritmo de las contracciones y adelantar el parto. Ya habían pasado 48 horas. En ese punto, Anita contó: “Tenía dilatación tres y tenía que llegar a diez. Tuvieron que romperme la bolsa y ahí empezaron de nuevo las contracciones, ahí empecé a vomitar del dolor...”.
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Y completó: “Viene el anestesista y me pusieron la epidural en la espalda por goteo. Lo que me mataron fueron las contracciones, parir fue una joda”, admitió. Después de tanto esfuerzo, la beba nació el 15 de junio y con un peso de 2,871 kilos.
Desde Buenos Aires, Mirta Busnelli habló con Marcela Coronel en el programa Mientras tanto (lunes a viernes de 14 a 18 hs. por Mucha Radio, FM 94.7) y relató cómo vive el nacimiento de su nieta desde la distancia: “Yo tenía miedo porque no sabía cómo iba a salir la bebé. Por suerte, es hermosa y está muy bien. Anita tuvo que ser internada 10 días antes del parto. Duró mucho la dilatación”.
Y agregó: “Todos los días la miro a mi nieta por videollamada. Anita deja la cámara puesta y yo la miro”. En cuanto a un probable viaje a Estados Unidos, Busnelli dijo que no será posible en este momento: “Traté de sacar papeles para viajar a verla pero está muy difícil por todos lados. Por un lado, se me venció la visa para Estados Unidos y no la puedo renovar y por otro cada vez que abren el consulado español es por un ratito y después cierra”. Por ahora, la felicidad de ver a su nieta es a través de las pantallas. Afortunadamente Anita y su beba están muy bien.