Se dijeron muchas cosas: que se había intentado suicidar, que había tenido una recaída al consumo de sustancias e incluso que padeció un episodio de brote psicótico. Luego de un mes de internación voluntaria y disfrutando de sus primeras salidas transitorias, Andrea Rincón se contó en el living de Susana Giménez que padece de Trastorno límite de la Personalidad. Pero ¿Qué es? ¿Cómo se trata? ¿Cuál es el vínculo que tiene este trastorno con su recuperación al consumo de drogas?
La joven contó sobre su feliz recuperación.
“Lo menciona así para no usar boderline, que quizás se relaciona más con su un perfil más border y lo querrá evitar. Pero es lo mismo. Se trata de una inestabilidad de las relaciones interpersonales, del ánimo y de su imagen”, resumen al inicio de la charla con BigBang, la licenciada en psicología, Beatriz Goldberg al respecto.
Entrando en detalles, suma que el Trastorno límite de la Personalidad (TLP) o borderline es un tipo de trastorno que se basa en la inestabilidad, la autoimagen y las emociones. Las personas con TLP suelen ser muy impulsivas, y hasta tener intentos de suicidio.
“Los que lo padecen no tienen dominio de sus impulsos, les falta inteligencia emocional, no pueden manejar situaciones, ni sus sentimientos, que son fluctuantes. Y sobre sale su personalidad infantil”, dice Goldberg y añade que “este tipo de trastorno del estado de ánimo se extiende como también un trastorno de comportamiento social”.
“Se trata de personas que necesitan más la mirada del otro, necesitan estar en primera plana, le dan importancia a la exposición y suele presentarse en personas que tengan profesiones como artistas, políticos, entre otros. Esto se debe a que por su misma función pueden padecer desequilibrio cuando no tienen la misma atención de manera constante”, cuenta y remarca la importancia de la dura niñez de Rincón. “En su caso, ella padeció la falta de ser escucha de chica y sufrió mucho, todo puede tener una vinculación, habrá que analizarla”, sostiene sin querer dar un comentario de más por no conocer el caso puertas para adentro.
Un cuerpo casi perfecto!
Goldberg, por otro lado, diferenció el borderline de lo conocido como bipolaridad. “El borderline es la búsqueda de estar ante los ojos de los temas, depende mucho del contexto, la reacción que tome. En el caso de bipolaridad, oscila entre lo maníaco y la depresión. Es algo más de cómo está la persona y su ánimo, no tengo del exterior”, asegura.
"Se trata de personas que necesitan más la mirada del otro, necesitan estar en primera plana, le dan importancia a la exposición y suele presentarse en personas que tengan profesiones como artistas, políticos, entre otros.
¿Cómo se trata?
Soluciones mágicas no hay. Como en ninguna otro transtorno. Con trabajo en gabinete, o diván mejorará. Pero Goldberg asegura que es importante fortalecerle el “Yo” y la autoestima autoestima. Trabajar la tolerancia a la frustración, y que evitar sufrir vaivenes. A su vez, en algunos casos es necesario recetar algún tipo de medicamento.
Lo cierto es que Rincón de este problema padece “los sube y baja” de su tratamiento para recuperarse de su adicción a las drogas.
“Muchos de los que padecen borderline se convierten en adictos, porque no pueden manejar las cosas y recurren a las drogas para alejarse de la realidad. La adicción y el transtorno que sufre van de la mano”, finalizó Goldberg.
¿Cuándo aparece este transtorno?
Esto aparece principalmente en la adolescente o en la etapa adulta. Aun así, generalmente el patrón inestable de interactuar con los demás existe previamente durante años y está relacionado con la propia imagen de la persona y la interacción sociales tempranas. El patrón de conducta se presenta en una variedad de entornos (Por ejemplo, no sólo en el trabajo o en el hogar) y a menudo se acompaña de una intensa labilidad de las emociones y los sentimientos de una persona. Y como si fuera poco, el TLP es más común en mujeres que en varones: 7 de cada 10 personas que se tratan por este trastorno son mujeres.
Los cuatro factores de riesgo:
Abandono en la niñez o en la adolescencia
Vida familiar disociada
Comunicación deficiente en la familia
Abuso sexual, físico o emocional