Tiempo de confesiones. Y también de descontrol en la casa de Gran Hermano.
En el primer caso, Eloy Rivera, habló de su oscuro pasado vinculado a las drogas. "Vendía LSD. Tenía un amigo que me ofreció vender eso en los boliches porque era plata fácil", reveló el joven en medio de un tópico sobre confesiones del pasado. "Necesitaba plata sí o sí y acepté. Nunca le vendí a pibitos, siempre a gente mayor", agregó.
"Es algo de lo que me arrepiento. Fue por dos meses. Iba a los boliches los fines de semana a vender", explicó.
Y dijo que donó dinero a comedores: "Me sentía mal por mi familia. Con la plata que gané compraba alimentos y los donaba a comedores de mi barrio".
Fiesta
A todo esto el viernes pasado en la casa hubo una fiesta. Y descontrolada. Hubo besos, alcohol y disfraces. El tópico de la fiesta era "Los vaqueros del oeste". Entre otras cosas, hubo peleas, un jacuzzi muy ocupado y la alegría de los chicos.
Tras la fiesta, algunos se fueron al jacuzzi.