A lo largo de su exitosa carrera, Lionel Messi le debió hacer frente a diversas situaciones: algunas alegres, otras tristes, varias sorpresivas, suficientes inolvidables y muchas incómodas. Sobre todo por responsabilidad de sus fanáticos. Una de esas sucedió hace pocas horas.
El relator argentino Pablo Giralt tuvo el privilegio de poder entrevistar mano a mano a Leo. Lo hizo en su casa de París y hablaron de todos los temas. Desde sus goles, sus torneos ganados, su éxito en Barcelona, PSG y la Selección Argentina, el Mundial de Qatar y su futuro en el fútbol.
Sin lugar a dudas, Giralt cumplió un nuevo sueño. Por ese motivo, las emociones no pudieron ser controladas por él y sobre el final de la charla, a pesar de tantos años de experiencia en los medios de comunicación, el conductor se quebró.
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“Lo único que te deseo es que seas muy feliz, muy feliz, que te vaya muy bien siempre en la vida, te lo merecés, tengo una profunda admiración por vos”, pudo decir Giralt, después de eso, la vista se le nubló por las lágrimas y se le hizo un nudo en la garganta. En medio del silencio, les hizo un gesto a los productores y a los camarógrafos. La grabación siguió. Messi lo miraba.
En pleno llanto, el silencio siguió. Messi lo miraba y sonreía. La incomodidad lo había embargado. Entonces Giralt pudo hilar una frase: “Soy un pibe de Venado Tuerto que soñó toda la vida con hacer esto”. Y no pudo seguir. Entonces Messi se tiró contra el respaldo del sillón. Sin dudas, ya estaba sorprendido por la genuina reacción del relator.
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Entonces, cuando Giralt pudo recomponerse, Lionel dijo unas sentidas frases, que emocionaron mucho más al periodista. “Muchas gracias, a mí me emociona poder llegar así a las personas, yo también soy un agradecido por el cariño que conseguí durante toda mi carrera”, le dijo el capitán argentino. Emocionante.
Pero no es la primera vez que Giralt se dejó embargar por sus sentimientos al aire. Todavía muchos de sus oyentes lo recuerdan quebrado cuando Argentina levantó la Copa América en el Maracaná y contra Brasil, tras el gol de Ángel Di María. Sus palabras aún se continúa viendo en YouTube donde tiene miles de Me gusta.
Hubo más. En Rusia 2018, tal vez uno de los peores mundiales de los últimos tiempos y en el que Argentina sufrió demasiado, Giralt se quebró cuando Marcos Rojo puso el 2 a 1 contra Nigeria y permitió que la Selección pasar a los octavos de final, casi de milagro. Pero, sin dudas, el llanto más recordado del relator fue cuando el equipo que dirigía Alejandro Sabella venció en la semifinal de Brasil 2014 a Países Bajos. “Estamos en la final del mundo, carajo”, gritó Giralt, hasta que la voz se le hizo un nudo de emoción.