11 Junio de 2021 19:41
Cuando Susana Giménez se enteró de que se había contagiado de coronavirus y debía ser trasladada al Sanatorio Cantegril, sintió lo peor. Su idea era recuperarse en su mansión La Mary, en Rincón del Indio, a pocos kilómetros de Punta del Este, en Uruguay. Pero ante la seriedad de su caso que había desencadenado en un cuadro de neumonía unilateral, su plan se esfumó.
En la noche del jueves 10, la diva fue ingresada a una habitación del cuarto piso del nosocomio, es decir el sector VIP, donde le realizaron una serie de estudios y, tras una junta médica, se decidió que seguiría internada para que sea monitoreada en todo momento.
Pero las alarmas sonaron cuando un rumor llegó a Buenos Aires desde Uruguay. Durante la madrugada, allegados a Susana dejaron trascender que la diva podría ser traslada a Argentina para ser atendida en algún centro de Capital Federal, específicamente, nombraron al Sanatorio Otamendi.
No era así, Su: tras ser contacto estrecho adelantó la fecha de la segunda dosis de Pfizer
¿Cómo sería el operativo? Para que pudiera lograrse, las autoridades sanitarias de Uruguay deberían tener la autorización del Ministerio de Salud de la Nación para que la diva pudiera ingresar al país con un cuadro de COVID-19 positivo.
Pero, por otro lado, la operatividad de eso dependería de conseguir una cápsula de aislamiento para el traslado de pacientes con problemas respiratorios. Dichos prototipos fueron dados a conocer en mayo de 2020 por el Gobierno Nacional y fueron diseñados al comienzo de la pandemia, aunque ya existían otros modelos en el mundo.
El creador de las cápsulas que tiene el Gobierno argentino fue Alejandro Alascio, un ingeniero que contó con el asesoramiento de especialistas en emergentología para diseñar y construir este dispositivo, que permitió cubrir las necesidades de los profesionales más expuestos al contagio.
La cápsula en sí tiene diferentes aberturas para el manejo de la vía aérea, administración de suero y la realización de reanimación cardiopulmonar (RCP). En su presentación, desde el Ministerio de Salud de Tucumán, de donde es oriundo Alascio, aseguraron: "Se llevaron adelante de acuerdo a las necesidades del sistema sanitario y eso permitió obtener un producto que será útil para el traslado y asistencia de estos pacientes, ya que se puede incluir un respirador de ser necesario".
El emotivo mensaje de la trilliza María Eugenia en memoria de Geñi, su hija mayor: "Te extrañamos cada vez más"
El modelo argentino de esta cápsula surgió de diversos cambios aplicados sobre la base de la Iso Chamber internacional que se emplea a nivel mundial, pero que reviste elevados costos, ya que antes de la pandemia tenían un precio de mercado de 5.000 dólares, pero desde la aparición del coronavirus el valor se incrementó hasta cinco veces más: a cotización actual, estaríamos hablando de tres millones de pesos argentinos.En ese sentido, el costo final de un traslado privado oscila entre los 100 mil y los 300 mil pesos. Afortunadamente, y según informaciones que llegaron desde Punta del Este, los médicos del Sanatorio Cantegril cierta evolución de Susana, quien podría continuar con la recuperación del COVID-19 en su hogar. Una buena para la diva.