Mensajes contradictorios. Después de tres meses de extremo hermetismo, en el que ni siquiera los padres del pequeño Noah le daban precisiones a sus más íntimos sobre la evolución de su tratamiento, Daniela Lopilato rompió el silencio y le confirmó, a través de un mensaje al periodista Tomás Dente, que el pequeño ya había superado el cáncer de hígado que le habían diagnosticado en octubre.
Luisana y Michael quieren ser cautos con la información que se publica sobre la salud de Noah.
“No hay más cáncer”, habrían sido las palabras que le escribió al periodista, aunque horas después y tras la repercusión mundial de sus dichos, se encargó de minimizar desde Twitter: “No usen más mi nombre en los medios con detalles y cosas que no dije. Noah está bien y los papás hablarán cuando ellos quieran”.
La revista Caras pone en boca de Luisana la confirmación. Se lo habría dicho a sus íntimos.
La viralización de la noticia conmocionó por completo a los papás del pequeño, quienes, tal como publicó en exclusiva BigBang, se enteraron de lo que se estaba publicando en la Argentina porque “les estallaron los teléfonos”.
Rápidos de reflejos, Luisana y Michael emitieron un forzado comunicado en el que precisaron que el pequeño había “evolucionado favorablemente durante su tratamiento” y que “los médicos son muy optimistas acerca de su futuro”.
El comunicado forzado de Luisana y Michael por la salud de Noah
“Estamos muy agradecidos de comunicar que nuestro hijo
Noah ha estado evolucionando favorablemente durante su tratamiento y los médicos son muy optimistas acerca del futuro de nuestro pequeño niño.
Él ha sido muy valiente en todo momento y seguimos inspirados por su coraje. Agradecemos a Dios por la fortaleza que él nos ha dado a todos nosotros. No tenemos palabras para expresar nuestra gratitud a los médicos y cuidadores.
Nos gustaría agradecer a las miles de personas que nos han enviado sus oraciones y buenos deseos. Mientras continuamos este camino, estamos gratamente reconfortados por su apoyo y amor”.
En ningún momento hablaron del fin del cáncer. Reconocieron el avance en la recuperación, le llevaron tranquilidad a sus seguidores y se encargaron de aclarar que todavía tenían un camino por continuar. Es decir: el tratamiento, aún, no se terminó.
Daniela, Luisana y su mamá, Bety, quien se instaló desde octubre en Estados Unidos.
“La bronca fue porque la información es inexacta. Noah superó con éxito una primera etapa de quimio, lo operaron, pero la lucha sigue. Es más: los médicos les dijeron que, tras el tratamiento, hay un período ventana de cinco años hasta el alta definitiva. Se va a tener que hacer controles cada seis meses", precisaron en su momento desde el entorno de la pareja.
Un vídeo publicado por Luisana Lopilato (@luisanalopilato) el 9 de Sep de 2016 a la(s) 7:14 PDT
Aunque esperaban que con el comunicado las aguas volvieran a tranquilizarse, la tapa de la revista Caras volvió a instalar el tema en los medios. La publicación le atribuye ahora a la propia Luisana la confirmación de que el cáncer ya no existía. “¡Noah ya está libre de cáncer! ¡Ha sido muy valiente! ¡El sol volvió a brillar!”, habrían sido las palabras con las que la actriz les transmitió a sus más íntimos el avance.
Darío viajó a Estados Unidos para visitar a su sobrino mayor.
Sin ganas de volver a exponerse, los padres del pequeño se llamaron a silencio. Pero fue Darío Lopilato el encargado de, a su manera, explicar de modo tangencial lo que había sucedido al compartir un mensaje en Twitter: “No esperes a que las cosas mejoren para declarar con tu boca que ya está todo bien. La fe es creer en el milagro, aún cuando no lo vemos”.
El actor se encuentra junto a su hermana y su cuñado en Estados Unidos, luego de pedir una licencia en “Bajo terapia”, la obra que protagonizó durante todo enero en Mar del Plata. Días atrás y luego de las declaraciones de su hermana, Darío se había limitado a compartir un salmo bíblico. Voz autorizada y, al parecer, nuevo e indirecto vocero.