por Eli Salas
03 Agosto de 2023 11:06La expectativa por la llegada de Luis Miguel a Buenos Aires estuvo marcada por el hecho de que, cuando en mayo anunció sus 10 shows en el Movistar Arena, en sólo un día vendió 110 mil entradas. Con este panorama, no quedaban dudas que con su llegada a la Ciudad el último martes, el fanatismo se intensificaría y pediría a gritos poder estar frente al Sol de México.
El cantante había salido desde Cabo San Lucas, México, el lunes por la noche. Pero el viaje no fue algo directo, sino que involucró una parada técnica obligatoria en Guayaquil, Ecuador, en donde cargaron combustible. Es cierto que, por más que fuera larga la travesía, él no estuvo solo, ya que su novia la española Paloma Cuevas viajó con él.
Al llegar a Buenos Aires, partió en dos camionetas blindadas rumbo al Hotel Faena, donde estará alojado mientras esté en la Argentina. En uno de los rodados, iba su seguridad. Mientras que en la otra iban él con su pareja. Al mismo tiempo seis motocicletas custodiaban el trayecto hasta el lugar.
La privacidad del cantante es, probablemente, lo que más le interesa disfrutar durante su estadía en la Capital Federal. Esto quedó de manifiesto cuando el último martes, debió suspender la cena que le habían ofrecido en la célebre parrilla Don Julio del barrio de Palermo.
En el lugar, anoticiados del interés del artista en probar sus carnes y achuras, ya habían preparado una recepción a la altura de su fama. Todo el primer piso del espacio había sido reservado para que Luismi disfrute con los suyos del agasajo que le habían preparado. Lamentablemente, cuando el Sol de México llegó al lugar se encontró con más de un centenar de fanáticos y fanáticas que querían ver con sus propios ojos al renombrado artista.
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Ante la escena que se le presentó, quien dará 10 shows durante el próximo mes, decidió dar marcha atrás con su compromiso y fallar a la convocatoria que le habían hecho. Igualmente, el faltazo no significó que se haya quedado con las ganas de saborear los cortes del restaurant. Según presenció Pablo Layus cerca de las 21, y después de que se confirmara el faltazo del cantante, desde el lugar salió uno de los cocineros con cinco bolsas de papel y las dejó en el asiento trasero de la camioneta de la seguridad. Lejos de ser la cena un presente para Luismi, esta fue pagada en efectivo y hasta con propina, tal como lo vieron las cámaras de Intrusos.
El pedido del artista hasta estuvo detallado, corte por corte y con precio incluido. "Una tira de asado 13.075 pesos; bife ancho 11.440; la morcilla 685; mollejas 7.180; colita de cuadril 8.190", enumeró su pedido la periodista Estefi Berardi en Mañanísimas. Es cierto que el cantante tiene muchas manías producto de las giras interminables que realizó en su carrera, y que hoy cuenta con costumbres irremplazables en su estilo de vida. Uno de estos ejemplos es el agua que consume de marca Fiji, una compañía que no vende sus productos en la Argentina, por lo que debe traerlas en sus vuelos con él.
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Esta no es el único pedido exigente que tiene de cara a los shows en la Argentina. El artista también pidió tener tres velas gigantes con aroma a jazmín en adornos de vidrio, 20 rosas blancas -de las cuales es muy fanático- de tallo largo y sin espinas, y 120 toallas blancas para uso personal, tanto dentro de su habitación, como en el escenario.La nueva vida de Luismi está inevitablemente vinculada a los ayunos intermitentes de 36 horas que confesó hace meses que estuvo realizando, y con los cuales llegó a bajar casi 20 kilos, dejando su figura completamente estilizada respecto a otras versiones que se vieron de él en los últimos años. "Esto me funcionó a mí pero no es recomendable para todo el mundo", reconoció el cantante en aquel entonces, consciente de que la técnica no es recomendada para todo el mundo e inclusive hay personas a las que les es contraproducente en términos de salud.
La última vez que el mexicano estuvo en Buenos Aires había sido en 2019, cuando su serie biográfica estaba en pleno furor. Así metió dos shows en Campo Argentino de Polo, ante 40 mil personas, y otro más en el Teatro Orfeo de Córdoba. Durante esta gira le esperan 45 funciones en toda Latinoamérica y Estados Unidos. El Sol de México tiene todo preparado y está listo para comenzar.