"Ya no hay vuelta atrás". Por estas horas, desde el entorno de Benjamín Vicuña reconocen que las posibilidades de reconciliación con Eugenia "la China" Suárez son nulas y que el vínculo entre los padres de Magnolia y Amancio se tensó aún más después de que la ex Argentina, tierra de amor y venganza decidiera regresar a España y blanqueara su relación con el empresario ibérico Armando Mena Navareño, dueño de una empresa que fabrica y repara motos de lujo.
El enojo de Vicuña viene desde hace tiempo. El 20 de agosto del año pasado, después de que la actriz le dijera que no lo amaba más y de que el chileno la increpara por sus nuevas infidelidades, el actor se cortó solo y anunció la separación a través de un escueto comunicado por Instagram. Por ese entonces, todavía tenía "la esperanza" de una reconciliación y apuntaba a que la distancia entre ellos podría ayudar a calmar las aguas.
Veinte días después del anuncio, la "China" partió a España junto a sus tres hijos. Se les sumaría pocas semanas después el chileno, quien aprovechó la oportunidad para intentar un acercamiento con la actriz e incluso se mostraron "en familia" paseando por las calles de Madrid. Sin embargo, fue en ese viaje (previo a que estallara el escándalo por el affaire con Mauro Icardi) que la "China" le habría dejado en claro que ya no había marcha atrás para ellos.
La "China" y la nueva Palta: las pruebas del tiroteo con el español cuando todavía estaba con Vicuña
La seguidilla de polémicas que se desataron después de que Wanda Nara hizo pública la infidelidad de su marido terminaron por quebrar el vínculo. Las fotos a los besos con Nicolás Furtado (el actor con el que le habría sido infiel y que terminó por acelerar la separación), sumado al "Icardi-Gate" dinamitaron incluso hasta el "buen vínculo" que se prometieron mantener por el bienestar de sus dos hijos.
Fue en esa fugaz visita a España que Vicuña se enteró de la vida privada de su ex mujer a través de la niñera que contrató para que la ayudara con los tres chicos. Según trascendió, el chileno le habría espetado que si no iba a pasar tiempo con las criaturas, lo mejor era que no se instalaran tantos meses con ella y que viajaran también a la Argentina. "Básicamente, le planteó que no podía estar tanto tiempo alejado de sus hijos y menos sabiendo que estaban con una niñera", advirtieron desde su entorno.
Tras el escándalo con Icardi y el fin de las grabaciones de su película, Eugenia regresó al país y calmó las aguas con los padres de sus hijos. Cabe reconocer que Nicolás Cabré mantuvo una posición mucho más abierta en torno a la posibilidad de que Rufina viajara junto a su madre, incluso por largos períodos de tiempo. "Mi hija tenía la posibilidad de estar en lugares hermosos y yo, ¿iba a decir que no? Lo único que quiero es que mi hija conozca todo, que viva todo, que me cuente", reconoció.
Pero, ¿qué sucedió ahora? El blanqueo de Vicuña con su nueva novia no le cayó bien a la "China", así como tampoco su notorio y público acercamiento a Carolina "Pampita" Ardohain. La actriz siente que se trata de una operación mediática con la que su ex intenta hacerla "quedar mal" y responsabilizarla por la relación que el actor mantuvo con su primera mujer después del escándalo de la palta y del blanqueo con Suárez.
Y, como era de esperarse, la "China" pegó de contra. No sólo blanqueó su relación con el empresario español, sino que además volvió a viajar al Viejo Continente y ahora piensa en radicarse en Madrid para ampliar su universo profesional. Fue precisamente antes de este último viaje que el chileno se habría negado a aceptar que sus hijos regresaran con ella a Europa, dado que la actriz tiene planeado quedarse allí al menos por tres meses más.
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Pero eso no es todo. Mientras la actriz se muestra ahora con su nuevo amor y sin sus hijos, Vicuña no para de compartir imágenes de la nueva casa que decoró especialmente para todos sus hijos. "Es una provocación", habría dicho la "China", quien siente que el chileno busca ahora retratarla como una "mala madre".