10 Octubre de 2017 07:00
Sigue el conflicto. Horacio Cirio, padre de Jésica, volvió a hablar de la pelea que mantiene desde hace años con su hija y apuntó de lleno contra su marido, Martín Insaurralde: “Mi hija es una basura y él un asesino”.
Se casaron en noviembre de 2014. Horacio no fue invitado.
La disputa familiar comenzó en 2011, luego de que Cirio se separara de la madre de la ex vedette. Desde entonces, comenzó una disputa por la casona familiar de Lanús que culminó con el enfriamiento total del vínculo que mantenía con su hija.
"Don" Cirio le reclama a su hija una casa en Lanús.
“Mi relación con Jésica es un cero total. Van a cumplirse seis años que no la veo. Millones de veces intenté hablar y le mandé mensajes. Cuando me separé de su mamá, ella estaba totalmente de acuerdo, aunque ella no lo va a admitir. Después, no sé qué pasó”, reconoció en diálogo con el ciclo radial de Ulises Jaitt.
Las declaraciones más fuertes del papá de Jésica Cirio
“El único perjudicado fui yo y a mi hijo le faltan un montón de cosas (por Tiziano, el medio hermano de Jésica). Si tuviese mi casa no estaría renegando todos los días manejando un auto viejo que se me rompe. Podría tener mi negocio. Me sacaron todo”.
“Fui a la Municipalidad (de Lomas) millones de veces y Martín Insaurralde jamás me atendió”.
“No tenía nada en contra de mi hija. Todavía reclamo mi casa, donde conviví treinta años con mi ex esposa. Era de mi abuela, que había fallecido hacía dos años. Está a nombre de ella”.
“Ella se maneja con la obsecuencia de su amigo Burlando. Me hicieron muchas truchadas. Me dieron cien mil pesos por una casa que vale 150 mil dólares”.
“Cuando llegó el fivorcio firmé un papel en blanco para que Burlando haga una notificación del común acuerdo. En ese papel puso que yo le cedía los derechos sucesorios a mi ex. Mirá qué pedazo de corneta. Y ahí perdí mi parte”.
“Estoy trabajando de remisero en Florencio Varela. Hace diez meses arranqué porque se fueron cortando algunos trabajos que tenía. Lo de la venta de churros fue un juego mediático que había inventado Beto Casella”.
“Ni mi nieta que va a nacer me interesa, porque a ella le importa tres carajos mi hijo Tiziano, su hermano de sangre. No le importa lo que le pueda estar pasando. Entonces, ¿cómo me va a importar a mí una persona que va a nacer en una cuna de oro, que no se va a tener que levantar a las tres de la mañana para ir a sacar un turno en un hospital?”.
“Es imposible que me ponga feliz cuando Jésica sea madre. A mí me están jodiendo. Ella tiene que decirle a Burlando que esa casa me corresponde y que la madre es una caprichosa”.
“Si los tuviera enfrente a Jésica, Insaurralde y Burlando les diría en la cara que son chorros, ladrones, corruptos y asesinos: con todas las de la Ley. Lo de asesino lo digo por Insaurralde. Burlando es un obsecuente. Jésica es una basura, con lo buen padre que fui. Nunca estuve ausente. Todo lo que el pude dar, se lo di”.
Jésica junto a su mamá, Marta (izquierda), y su suegra, Loreley (derecha).
Por último, Horacio arremetió contra su ex mujer, Marta Elisa, y la acusó de haber maltratado a su hija: “Su madre sí daba la nota. Siempre fue alcohólica y golpeadora. Tengo sus historias clínicas”.